SANIDAD

Una pareja aragonesa participa en el primer trasplante cruzado de riñón

Una mujer andaluza y la de origen aragonés, que ya han sido dadas de alta, son las pioneras de esta técnica en España. Otras 16 parejas buscan compatibilidad esperan su oportunidad.

Dos parejas, una aragonesa y otra andaluza, han protagonizado con éxito el primer trasplante cruzado de riñón de donante vivo en España, según anunciaron ayer la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, y el coordinador estatal de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). La intervención a las dos mujeres receptoras y a los dos donantes se efectuó simultáneamente en el Hospital Clinic de Barcelona y en el Hospital Virgen de las Nieves de Granda el pasado 21 de julio. Los cuatro pacientes se encuentran bien y han recibido ya el alta médica.

 

La novedad de este programa reside en que ofrece la oportunidad de acceder a un trasplante a aquellas parejas en la que uno de los miembros está dispuesto a donar su riñón a su familiar con insuficiencia renal, pero no puede hacerlo por razones de incompatibilidad. Entonces, la ONT busca entre las personas adscritas al programa -son 16 en estos momentos- dos parejas en las que se den la compatibilidad necesaria entre donante y receptor.

 

Este nuevo procedimiento responde a un cambio en el perfil de los donantes fallecidos, cada vez más mayores debido al descenso de los accidentes de tráfico con muerte cerebral entre los jóvenes, que se ha reducido drásticamente en los últimos 15 años. Progresivamente, España ha ido avanzando en los trasplantes de vivo, que representan ya el 7% de los trasplantes renales, mientras que hace una década era solo el 1%. "Nuestro objetivo es alcanzar en los próximos años el 15%", indicó la ministra de Sanidad. Esta técnica se practica desde hace más de una década en otros países donde la donación de cadaver es más baja, como Holanda, el Reino Unido o Estados Unidos.

 

El coordinador autonómico de trasplantes de Aragón, José Ignacio Sánchez Miret, apunta el alto éxito que tienen los trasplantes de donante vivo frente a los de donantes muertos y el bajo riesgo de compliaciones para quien realiza la donación del órgano. "El donante tiene un riesgo de complicaciones de 0,03%, una probabilidad inferior a la de tener un accidente en la carretera enter Madrid y Zaragoza", ilustra Sánchez Miret. Además, el trasplante de donante vivo casi duplica los años de funcionamiento del 'nuevo' órgano.

 

La extracción del donante se hace por cirugía minimamente invasiva, o bien con un pequeño corte en el costado, o bien mediante varias incisiones minúsculas, por laparoscopia. "El donante puede seguir viviendo perfectamente con un solo riñón, ya que antes nos aseguramos de que son personas sanas y ellos se comprometen a llevar una vida saludable y seguir estrictos controles médicos. Así, cualquier enfermedad se detecta de forma prematura y de las estadísticas se deduce que son más longevas", detalla Sánchez Miret. Al no haber grandes riesgos "nos hace creer en esta posibilidad", asegura el experto en transplantes.

 

Aragón no renuncia a entrar en este programa en un futuro, pero de momento será el Hospital Clinic de Barcelona el que realice el seguimiento de la paciente aragonesa. Allí se han realizado ya más de 20 trasplantes renales de donante vivo solo en 2008, frente a los 6, en total, que se han hecho en hospitales aragoneses. Otros ocho hospitales españoles participan en la actualidad en este programa.