DENUNCIA

Una línea de teléfono... sin línea

Ricardo Rubio Simón lleva desde principios de año sin poder hacer ni recibir llamadas en casa aunque ha pagado por el servicio. Critica la ¿total indefensión¿ de los ciudadanos ante situaciones de este tipo.

Ricardo Rubio, con las reclamaciones presentadas
Una línea de teléfono... sin línea
JOSÉ MIGUEL MARCO

Te sientes completamente indefenso cuando ves cómo pisotean nuestros derechos y no sabes qué hacer ni a quién acudir para solucionarlos”. Con estas palabras resume Ricardo Rubio Simón su estado de ánimo después de llevar meses intentando restablecer el servicio de línea del teléfono que seguía pagando.


Sus quebraderos de cabeza comienzan el 21 de enero. Ese día comprueba que no puede hacer ni recibir llamadas. Eso sí, el servicio ADSL sigue estando activo. Lo contrató con la compañía Ya.com, que le hizo una oferta para quedarse también con la línea que, hasta septiembre de 2008, tenía con Telefónica, y a realizar la portabilidad. Por 35 euros tendría ADSL a tres megas, con línea y llamadas incluidas.


Todo funcionaba con normalidad hasta que el teléfono dejó de estar operativo. Desde ese momento se suceden las llamadas al número de la empresa, que debe de realizar desde su móvil. “Me marean de un departamento a otro hasta que ya no puedo más_-explica indignado- y solo me dicen que mi teléfono lo ha solicitado otro operador y han tenido que ceder la línea y no pueden hacer nada”. Se pone también en contacto con Telefónica, donde le informan de que su responsabilidad acabó en el momento en el que se dio de baja como cliente.


Su primera queja ante Ya.com está fechada el 30 de enero. Le sigue otra, cinco días después y con acuse de recibo, que sí tiene una respuesta vía e-mail. En el mensaje le comunican que el servicio de voz había sido cancelado. “Sin embargo yo seguía pagando las facturas mensuales igual que si tuviera la línea”, añade.


Desde la oficina de atención al consumidor le emplazan a poner una reclamación ante el Ministerio de Industria. En su escrito pide la reposición inmediata del servicio de teléfono y la devolución íntegra del importe de las facturas desde enero. Solicita además que “no se limiten a hacer de mediadores sino a actuar de oficio para emprender las acciones legales contra la empresa o empresas responsables del perjuicio”.


Ricardo Rubio, de 48 años, pone de manifiesto que su primera intención, después de llevar tanto tiempo con esta cruzada, fue devolver la última factura y expresar de esta manera su descontento. Sin embargo, después de mucho pensar, decide finalmente no hacerlo porque “me temo que me hubieran cortado también la conexión a Internet y mis hijos la necesitan”. Además, Rubio no quiere perder su número de teléfono y duda de que si no, pueda seguir manteniéndolo.


El último escrito dirigido a la secretaría de Estado de Telecomunicaciones del Ministerio lo envía el 19 de junio y en él recuerda que, a pesar de llevar tanto tiempo insistiendo, “no se han satisfecho ninguna de mis pretensiones” por lo que exige la “urgente recuperación de la línea”.


Este periódico intentó, sin éxito, ponerse en contacto con la compañía para conocer su versión.