FRANCIA

Un tribunal absuelve a una francesa que mató a su hija discapacitada mental

Lydie Debaine, que en 2005 reconoció que había matado a su hija única, discapacitada mental de 26 años, cuyo estado de salud se degradaba, fue declarada inocente este miércoles por un tribunal de lo penal en la localidad francesa de Pontoise. El fiscal solicitaba una "pena de principio" de tres años de cárcel con suspensión de pena.


"Lo esperaba sin creer que fuera posible", declaró a la prensa Debaine, tras el veredicto. "Es un reconocimiento de mi sufrimiento y de lo que provocó mi gesto. Pienso en mi hija. Esta absolución me liberará, aunque no lo borra todo", añadió. "No se puede decir que sea un nuevo comienzo para mí. No lamento mi gesto, pero echo en falta a mi hija. Estoy contenta porque nunca nadie en mi familia me condenó", añadió.


Lydie Debaine, de 62 años en el momento de los hechos, fue acusada de haber dado varias cápsulas de ansiolíticos (calmantes) a su hija antes de sumergirla en una bañera para ahogarla, el 14 de mayo de 2005 en Groslay.


Nacida prematuramente con una gran discapacidad motriz cerebral, Anne-Marie era inválida en un 90%. A 26 años tenía la edad mental de un niño de cinco años. Sufría desde hace varios años de crisis de epilepsia, de violentos dolores de cabeza y de vómitos. "La peor de las sanciones, Lydie Debaine la vive ya con la pérdida de aquella a la que consagró su amor y su vida", declaró el propio fiscal en las audiencias.


Los absoluciones en este tipo de casos son muy raras. En 1994, un tribunal de lo penal en Finisterre (Francia) había absuelto a un padre que había matado a su hijo discapacitado mental a puñaladas.