BRASIL

Un millar de pingüinos llegan moribundos a las cálidas costas del norte de Brasil

Más de un millar de pingüinos encallaron agonizantes o ya muertos en las cálidas costas del noreste brasileño, a 2.000 kilómetros de su ruta habitual de migración arrastrados por corrientes marinas más calientes y agitadas de lo habitual.


"Es algo nunca visto. En el último mes 647 pingüinos -entre ellos 69 muertos- llegaron a las playas de Salvador de Bahía", informó Sheila Serra, bióloga del Instituto de Mamíferos Marítimos de Salvador.


Las encontrados son pingüinos de Magallanes (Spheniscus magellanicus) que se reproducen en colonias del sur de Argentina y Chile y entre marzo y septiembre dejan sus regiones siguiendo bancos de peces. La mayor cantidad de pingüinos que había llegado antes a Salvador fueron 20 en 2001.


El límite natural de las corrientes marinas es el litoral del estado de Rio de Janeiro, en el sureste de Brasil, y no es inusual encontrar alguno en las playas cariocas. Sin embargo, este año la migración llegó mucho más al norte y algunos ejemplares fueron encontrados en Natal, capital del estadio de Grande do Norte, bien cerca de la línea del Ecuador.


"En Salvador hay una colonia entera de pingüinos que llegó el pasado 18 de julio", dijo Serra. Casi todos los animales encontrados en las playas del noreste brasileño son de poca edad y estaban hambrientos y muy débiles.


Llegaron en estado de hipotermia y el primer cuidado fue estabilizar la temperatura del cuerpo en 39 o 40 grados centígrados. Luego fueron hidratados y colocados al calor de lámparas. En los primeros dos o tres días recibieron por sondas pescado y vitaminas y luego comenzaron a comer pescados enteros.


Cada animal come un kilo de sardinas o anchoas por día.


"Al principio les colocamos el pescado en la boca y después lo comen solos", dijo la bióloga. De los 578 pingüinos encontrados vivos en playas de Salvador, 189 murieron durante los primeros cuidados. El total restablecimiento de cada animal lleva unos 60 días.


Según Serra, el fenómeno climático 'La Niña', vinculado al calentamiento del planeta, sería la causa de esta llegada de pingüinos al noreste brasileño. Otros expertos atribuyen la llegada a la selección natural. "Este hecho es natural y ya fue observado dos o tres veces en los últimos 20 años y provocó la muerte de millares de aves. Sin embargo, esta vez estamos particularmente sorprendidos por la enorme cantidad", dijo Valeria Ruoppolo, del Fondo Internacional para la Protección de Animales (IFAW), cuyos expertos asisten a centros como los de Salvador que por primera vez atienden pingüinos.


Para recobrar fuerzas antes de ser liberados en el océano, los pingüinos pasan un buen tiempo nadando. A fines de setiembre serán llevados en avión desde Salvador hasta Arraial do Cabo, en el estado de Rio de Janeiro, para que emprendan el regreso a la Patagonia. A ellos se unirán unos 200 pingüinos encontrados en Rio y rehabilitados en un zoológico local.