DESASTRES NATURALES

Un estudio demuestra la influencia de la actividad humana en las inundaciones

Por primera vez se constata la relación entre los gases de efecto invernadero y las lluvias torrenciales.

Los gases de efecto invernadero emitidos a la atmósfera a causa de la actividad humana han incrementado de manera significativa la probabilidad de lluvias torrenciales y el riesgo de inundaciones locales, según coinciden dos investigaciones que publica en su último número la revista científica 'Nature'. Se trata, se asegura en la publicación, de las primeras constataciones formales de la contribución de la actividad de los seres humanos a los fenómenos hidrológicos extremos. Hasta ahora, se había sugerido que el calentamiento global de la atmósfera inducido por el hombre era parcialmente responsable de los aumentos de precipitaciones.


Sin embargo, y debido a la disponibilidad limitada de registros diarios, la mayoría de los estudios realizados sobre este tema solo habían examinado la potencial detección de los cambios pluviométricos a través de modelos de comparación.


Francis Zwiers y sus colegas de la Universidad de Victoria (Canadá) estudiaron las precipitaciones registradas entre 1951 y 1999 en el hemisferio norte.


La conclusión fue que los gases de efecto invernadero tuvieron una influencia muy significativa en la intensificación de las lluvias en dos terceras partes de las superficies estudiadas.