Congreso en la Universidad de Zaragoza

Un centenar de matemáticos para hacer que internet sea un lugar más seguro

El encuentro sobre álgebra no asociativa analizará la importancia de la Teoría de Códigos y de la Criptografía en la transmisión de información on line, como puede ser una transferencia bancaria.

Más de un centenar de matemáticos de todo el mundo asistirán desde el miércoles al congreso sobre álgebra no asociativa y sus aplicaciones, como las aplicadas en la seguridad de información en internet, gue se celebra en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Zaragoza hasta el sábado.


La conferencia de apertura correrá a cargo del “nobel de Matemáticas”, profesor Efim Zelmanov, de la Universidad de California en San Diego, que en 1994 recibió la "medalla Fields", el máximo galardón mundial en este campo. Al acto asistirán además la consejera de Educación del Gobierno de Aragón, Dolores Serrat, la vicerrectora de investigación de la Universidad de Zaragoza, Blanca Ros Latienda, y la decana de la Facultad de Ciencias, Ana Isabel Elduque.


En este encuentro científico, en el que participan científicos de Estados Unidos, Canadá, Brasil, Chile, Colombia, Francia, Suecia, Suiza, Italia, Rusia, Portugal, Holanda, Inglaterra, Marruecos y España, se tratarán los avances más recientes en el campo del álgebra no asociativa. Algunas de sus aplicaciones son la teoría de códigos y criptografía, básicas para el desarrollo de los diferentes procesos de seguridad de la información y, en particular, la seguridad en internet.


Al enviar información por internet, por ejemplo, al hacer una transacción bancaria a través del ordenador, es preciso enviar la información de modo que se cumplan dos objetivos: uno de ellos, es que aunque exista algún pequeño error de transmisión, la información llegue de modo correcto. Esto se obtiene añadiendo cierta redundancia a la información transmitida y lo trata la Teoría de Códigos. Por otro lado, es preciso, que la información no sea susceptible de ataques y eso se consigue gracias a la Criptografía.


En ambas teorías son útiles las álgebras no asociativas, que proporcionan métodos tanto para añadir esa redundancia de una manera efectiva, como para cifrar la información para que no sea susceptible de ataques.


Estas álgebras están formadas por "números" que cumplen algunas de las propiedades usuales de los números habituales, pero cuya multiplicación sí depende del orden en que se efectúe. Este tipo de "números" aparece en muchísimas situaciones diversas: los observables de mecánica cuántica, los "números" que permiten estudiar la simetría de sistemas complejos, "números" que reflejan combinaciones genéticas, o, en las teorías de códigos y criptografía.Problema Restringido de Burnside

El profesor Zelmanov mantiene además una relación especial con Zaragoza, ya que fue a esta ciudad a la que llegó en 1989 en su primer viaje a Occidente desde la extinta Unión Soviética, gracias a las magníficas gestiones del profesor Santos González (ahora en la Universidad de Oviedo, y al que se homenajeará durante el congreso). Zaragoza fue la primera universidad occidental en la que el profesor Zelmanov explicó la solución que había obtenido sobre el problema matemático (el llamado Problema Restringido de Burnside) que le hizo merecedor de la medalla Fields, y desde entonces el profesor Zelmanov ha colaborado estrechamente con algunos de nosotros.


En el congreso se va a homenajear al profesor Santos González, actualmente en la Universidad de Oviedo, pero que realizó sus estudios de licenciatura y doctorado en la Universidad de Zaragoza, siendo Profesor Titular de Álgebra y Vicedecano de la Facultad de Ciencias hasta su incorporación a la universidad asturiana. El profesor Santos González ha sido el creador de un grupo de investigación reconocido internacionalmente con miembros en varias universidades, españolas y extranjeras, entre ellas la de Zaragoza


Ésta va a ser la sexta conferencia de una serie que comenzó en Novosibirsk (Rusia, 1988), continuando en Tashkent (Uzbekistan, 1990), Oviedo (1993), Sao Paulo (Brasil, 1998), y Oaxtepec (Mexico, 2003).