JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD

Tensión entre manifestantes y peregrinos en distintos puntos de la marcha contra la jornada

Asociaciones laicas, de cristianos de base y ateos, en contra del apoyo institucional a la visita del Papa, se han topado con miles de jóvenes católicos que se encuentran en Madrid. Una persona ha sido detenida por atentado a la autoridad al arrojar una botella a un policía.

Imágenes de la manifestación contra la visita del Papa.
Tensión entre manifestantes y peregrinos en distintos puntos de la marcha contra la jornada
ALBERTO MARTÍN

La manifestación convocada este miércoles por asociaciones laicas, de cristianos de base y ateos, en contra del apoyo institucional a la visita del Papa, se ha topado con miles de jóvenes católicos que se encuentran en Madrid con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), lo que ha producido momentos de tensión y enfrentamiento en distintos puntos del recorrido. Además, una persona ha sido detenida por atentado a la autoridad al arrojar una botella a un policía, según han informado fuentes de esta institución.


En concreto, la marcha, que ha partido de Tirso de Molina, se ha encontrado con cientos de jóvenes peregrinos en la Puerta del Sol, con quienes comenzaron a intercambiar proclamas en favor y en contra de la visita de Benedicto XVI a España.


La tensión ha comenzado junto a la estación de cercanías de Sol donde la Policía Nacional ha optado por desalojar a jóvenes que defendían la JMJ para permitir que la marcha siguiera su curso. De este modo, con todo el ancho de Puerta de Sol a su disposición, los manifestantes han podido circular. Sin embargo, parte de la marcha se ha quedado detenida en la plaza y ha seguido increpando a los jóvenes católicos.


Así, la columna de la manifestación ha quedado partida en 2, los que se han quedado en Sol y los que han seguido avanzando. Los primeros, se han topado con que decenas de jóvenes católicos que han hecho una sentada al grito de «Benedicto, Benedicto».


Los segundos, tras la cabecera de la marcha, se han dividido a su vez, al encontrar a cientos de jóvenes católicos a su paso por la calle Alcalá, esquina Sevilla, lo que ha dificultado el transcurso de la marcha. Mientras los jóvenes gritaban el nombre del Papa, los manifestantes apostillaban insultos.


La marcha, que debía girar por la calle Sevilla, se ha detenido frente a la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, por donde han hecho circular un vehículo que parodiaba a la jerarquía católica. Con proclamas como 'Yo soy pecador' o 'Esa mochila la he pagado yo' y diciendo a los jóvenes católicos que su manifestación «es ilegal», los manifestantes han dejado el recorrido para permanecer en este punto de Madrid, entre fuertes medidas de seguridad.