Sanidad prevé atender este año al 66% de los dependientes

El complejo engranaje del Sistema de Atención a la Dependencia (SAAD) está lejos de funcionar a pleno rendimiento y debe mejorar la coordinación de todas las administraciones, pero empieza a adquirir cierta velocidad. Desde que entró en vigor en 2007, han sido evaluados 877.000 solicitantes, de los que 654.000 tienen ya reconocido el derecho a recibir prestaciones o ayudas económicas, según los casos.

Para finales de este año dos de cada tres beneficiarios (66%) estarán siendo atendidos, según adelantó la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, quien presidió ayer un Consejo Territorial de la Dependencia. El encuentro pretendía arrojar luz sobre algunas de las disfunciones que lastran la eficacia del llamado 'cuarto pilar' de la sociedad del bienestar en España, como la falta de datos homogéneos sobre el número de dependientes y el tipo de prestaciones y el aumento progresivo de cuidadores familiares.

Según la Ley de Dependencia, este tipo de cuidadores remunerados por las administraciones debían ser una excepción, pero son la principal prestación del catálogo del SAAD. El 80% de ellos son mujeres, esposas, hijas, madres o parientes próximas a la persona incapacitada.

Por una vez no se oyeron voces discordantes en el cónclave. Acordaron mejorar el sistema de información común para evitar duplicidades de datos o contabilidades desiguales. Además del número, las comunidades autónomas deberán especificar qué tipo de prestaciones están recibiendo para identificar cuáles son prioritarias y también para acabar con la confusión entre número de usuarios y número de prestaciones, dado que un dependiente puede recibir varias prestaciones según su grado de incapacidad.

El segundo de los compromisos permitirá dar formación especializada a las personas que atienden a familiares discapacitados y que cobran por ello entre 400 o 500 euros, según los baremos del SAAD. Los cursos ya se impartían en algunos territorios, pero ahora se extenderán a toda España y tendrán contenidos comunes.