HERALDO ABIERTO

Purroy y el paso señalizado que nunca llega

Un vecino de este municipio zaragozano, Santiago Gimeno, critica que llevan cuatro años esperando a que pinten el cruce para peatones.

Santiago envía esta foto donde se ve el cartel que señaliza el paso de cebra que todavía esperan en Purroy.
Purroy y el paso señalizado que nunca llega

A la entrada del municipio zaragozano de Purroy, en la comarca de la Comunidad de Calatayud, hay una señal de tráfico que marca una travesía peligrosa, limita la velocidad a 30 kilómetros por hora y avisa de la existencia de, al menos, un paso de cebra en la localidad. Nada más lejos de la realidad, porque no existe ningún paso de peatones.


Un vecino del municipio, Santiago Gimeno Val, asegura que los carteles llevan colocados más de cuatro años, "pero los pasos de cebra nunca se han pintado". Gimeno explica que "los conductores habituales de este tramo de carretera ya conocen la inexistencia de estos pasos y cruzan la localidad a toda velocidad, con el consiguiente peligro para los vecinos a la hora de cruzar la calzada".


El último informe publicado por la Fundación Española para la Seguridad Vial suspendía a las carreteras secundarias de la comunidad aragonesa, precisamente, por su mala señalización.


"Como no hay pasos de cebra, resultaría paradójico que cuando los vecinos pasaran de un lado a otro de la carretera, de ser alcanzados por un vehículo, habrían cometido una infracción. Porque habrían ocupado de forma ilegal la calzada al cruzarla por un lugar inadecuado", argumenta indignado Gimeno.


Esta travesía es una ruta habitual para muchos conductores que vienen de Brea e Illueca y prefieren evitar los atascos en la zona de El Frasno, por lo que cogen la autovía en Morata, atravesando Purroy, según apunta Gimeno.


Este vecino tiene la esperanza de que los técnicos manden pintar los pasos de cebra "que necesita Purroy cuanto antes, por el bien de todos los vecinos y de los conductores que atraviesan la localidad". No vaya a ser que haya que lamentar alguna desgracia, señala. "Más de un susto sí que ha habido ya", dice.


Por su parte, Lucio Franco, alcalde de Morés, localidad de la que depende Purroy, asegura que se "cansa de pedir estos pasos sin que le den ninguna respuesta".