CATA DE VINOS

Posiblemente, el mejor vino del mundo

Zaragoza. La publicidad se ha encargado de mostrar la que, posiblemente, sea las mejor cerveza del mundo. O eso dice el eslogan... Pero ningún vino se ha anunciado con semejante etiqueta. Aun así, los expertos saben bien cuando están ante un gran caldo. Y ayer, en Zaragoza, lo estuvieron. Un selecto grupo de aficionados se reunió en el establecimiento zaragozano Los Caprichos del Portal para probar cinco grandes vinos franceses, los conocidos como 'grand cru'. Y, entre ellos, la joya de la corona, el Château Pétrus de 1995. La botellita, a la friolera de 2.000 euros. Y ¿por qué es el mejor? Para José Antonio Ros, propietario del comercio, "las críticas profesionales y la opinión de los grandes gurús así lo avalan".

José Antonio estaba nervioso antes de comenzar la degustación, que contó con la colaboración del Grupo Freixenet. Y no solo porque organizara el evento, que tenía un precio de 290 euros, sino porque, según admitió, tampoco había probado nunca este caldo? "El acontecimiento es único y es la primera vez que se hace en Aragón. Llevo tres años con la idea y, al final, se ha quedado gente en espera. Es una aventura, una cata profesional que queremos que también sea de disfrute", afirmó.

Así lo esperaba también uno de los afortunados catadores, Iván Comeras, de bodegas Prinur, ansioso por conocer el sabor de semejantes vinos. "Son de los más famosos y con más reconocimiento. Su precio es alto, y no los vas a probar de otra manera. Estas botellas juntas cuestan más de 4.000 euros", contaba minutos antes de entrar al local. Sobre el precio, José Antonio se remitió a un cliente suyo: "Siempre me dice: 'No hay nada caro si algo se paga'. Y el Pétrus se agota", informó. Sabedor de la complicación de adquirir una de estas botellas, y no solo por el coste, organizó la degustación. "Así, lo podemos acercar al público aragonés. Y disfrutarlo de manos de una persona que sabe".

Se refería a Valerie Nods, enóloga francesa especializada en vinos de alta gama, que ejerció de maestra de ceremonias. Era su primera vez en Aragón. Pero, según dijo, no la última. "Esta ha sido una forma de encontrar a otras personas que disfrutan de un buen producto". Menos mal que Valerie es una profesional porque ayer, para desayunar, tuvo cata de caldos españoles: un priorato, unos cavas fermentados en barrica y -no podía faltar- un somontano. Y le gustaron.

Ya para la noche, el menú era distinto. Además del Pétrus, el top 5 de 'grand cru' lo completaron el Château Margaux 2006, Château Latour 2001, Château Angelus 2001 y Château D'Yquem 2003. Y, para acabar, un champán Henry Abelé Sourire de Reims Cuvée Prestige, también francés. Eso sí, acompañado de jamón ibérico de bellota de Jabugo con denominación de origen. Que lo bueno, si se acompaña de bueno, mucho mejor.