A QUEMARROPA

"Pago hipoteca, como la mayoría de los españoles"

La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, todavía tiene chaquetas de cuero, pero por razones institucionales y de representación, su estilo diario ahora es más sobrio.

La ministra dice que su sonrisa es fruto de su optimismo.
"Pago hipoteca, como la mayoría de los españoles"

¿De verdad que es prima de Gallardón?


Somos parientes. Él tomó la costumbre de decirme prima, pero tenemos otro parentesco: mi padre y su abuelo son primos hermanos.


¿Con qué se dopa para llevar esa marcha?


Ser ministra de Asuntos Exteriores es la máxima ilusión a la que podía aspirar en política y por eso trabajo con tanta energía y entusiasmo. Todos los días.


¿A quién le han dado ganas de decir 'Por qué no te callas'?


Espero no encontrarme nunca en esa situación.


No para de sonreír. Sigue la premisa de Isabel Pantoja de "dientes, dientes...".


Sigo el lema de mirar las cosas de frente con optimismo y tratando de ser amable.


Ya que habla bien inglés, ¿no se ha ofrecido para darle clases a Zapatero?


No. Nunca. No tengo el nivel requerido para hacer ese tipo de cosas.


En su twitter seguía al club de fans de Leo Messi, ¿eso es para hacerle la pelota al jefe?


Hay que reconocer que es un gran jugador. Eso sí que nadie lo puede discutir (risas).


¿Y se levanta temprano para hacer footing con Zapatero?


Me levanto pronto para hacer bicicleta elíptica, pero footing no he hecho nunca. A Zapatero lo he acompañado en todo lo que me ha pedido a lo largo de mi actividad política.


¿Le canta 'A tu vera, siempre a la verita tuya'?


No le canto a nadie porque tengo muy mala voz.


¿Se tatuaría la rosa del PSOE?


No. No me apetece tatuarme nada.


¿Ha recibido cartas de amor en el ministerio?


Pues no, eso no (risas). Recibo invitaciones de todo tipo, quejas, sugerencias...


¿El rojo siempre favorece?


El rojo no solo favorece, sino que es una prueba de vitalidad, fuerza y pasión.


Es de las que tiene más números 'rojos' del Gobierno en su declaración de bienes. ¿Le ha pedido el secreto a la ministra Garmendia?


La verdad es que la cuenta bancaria no la he tenido nunca en rojo porque me procuro ajustar a lo que tengo. Y pago una hipoteca, como la mayoría de los españoles.


Dicen que es la mejor melena del Congreso. ¿Para cuándo el título de Miss Pelo Bonito?


¡Espero que nunca! Sobre todo porque me dedico a ser ministra y no a otros menesteres.


¿Le ha dado consejos a Bono para cuidarse su cabello?


Eso es algo que no se me ocurriría comentar con José Bono.


En la playa, bikini. O ¿pasa de que la pillen los fotógrafos como a Leire Pajín?


Lo evito siempre que vaya a un sitio donde hay mucha gente.


¿Algún michelín que declarar?


Por supuesto, como todos los españoles.


¿Se puede una poner a dieta con tanto almuerzo de trabajo?


Hay que tener muchísimo cuidado. Los compromisos sociales pueden conducir a excesos gastronómicos.


Pero usted se pone tibia de...


De nada. Soy bastante moderada en todo y llevo una vida sana.


¿Ha cambiado de talla desde que es ministra?


Cuando veo que estoy a punto, freno en seco y trato de recuperar la forma original...


Hay políticas que se han desnudado para pedir el voto, ¿usted lo haría?


Descartado completamente.


¿Cuántas chaquetas de cuero tiene? Son las más famosas de España...


Me quedan dos colgando en el armario.


¿Y se lo piensa más ahora cuando se las pone?


No, no me lo pienso. Pero, por razones institucionales y de representación, mi estilo diario ahora es más sobrio.


Es muy curiosa, ¿lleva también al día la prensa rosa?


Llevo todo al día... pero tampoco hay que hacer un gran esfuerzo para seguirla porque es permanente (risas).