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Más quejas por la factura del agua en locales de la Margen Izquierda

Varias personas se quejan del incremento de su factura
Más quejas por la factura del agua en locales de la Margen Izquierda
DIEGO GARCÍA

Enrique Carnicero Sánchez sale de casa a las 9.00 y regresa a las 22.00. Come y cena con su madre y solo vuelve a dormir a su piso, en el zaragozano barrio de La Jota. Aun así, ha pasado de consumir 120 litros al día ("que ya me parecía una exageración") a 420. En euros, 25 más.

 

Él es uno de los particulares afectados por lo que considera una "factura abusiva" del agua. "El contador corre aunque yo no abra el grifo", así que ha optado por cerrar la tubería general, tras pedir la llave al presidente de su comunidad, y "así evito gastar más de la cuenta". Pero su caso no es aislado: "El dueño de un piso deshabitado en el Actur tiene que pagar 350 euros", destaca.

 

Y la lista continúa entre vecinos y propietarios de establecimientos en la Margen Izquierda. Las primeras que dieron la voz de alarma fueron las propietarias de dos bares en El Rabal: Maite Jiménez (New Corner) y Mercedes León (La Estrella). La factura del primer negocio asciende a 1.688 euros y la del segundo, a 1.152. "¿Alguien se puede creer que yo gaste 7.000 litros de agua diarios?", se pregunta Jiménez. La hermana de Mercedes, Ana, destaca que "lo que queremos es que nos solucionen el problema" y "pagar por lo que realmente consumimos".

 

José Javier Martínez, dueño de la cafetería Marcas, junto a Salvador Allende, tiene que hacer frente a un recibo de 1.600 euros (6.633 litros al día), "y eso que en agosto estuvo el bar cerrado una quincena". "Es el doble que en el mismo periodo del año anterior", añade. Fue al Ayuntamiento y "allí me dijeron que mirara si había algún fallo, pero un fontanero comprobó que no había ninguna anomalía".

 

Otros perjudicados son José Ignacio García y Yolanda Terrer, propietarios del bar Rock'Roll Circus, situado en la calle Bielsa 19, que se sintieron identificados con el problema de Jiménez y León al leer su denuncia en Heraldo Abierto. Su factura es de 1.514 euros. "Es una barbaridad", afirman, puesto que su consumo normal es la mitad de esa cantidad, e incluso menos. Para Terrer, "este problema es más generalizado de lo que parece" porque "hablas con gente y muchos se quejan". Otros establecimientos que han visto cómo se les disparaba su factura son una panadería y una peluquería, explican. Todos los afectados coinciden en que de lo que se trata es de buscar una solución rápida.

 

Desde el Ayuntamiento, Joaquín García, jefe de la unidad de tasas y precios públicos de gestión tributaria, reitera que "atendemos estos problemas con asiduidad pero hay que analizar cada caso concreto". Las subidas del importe en los recibos pueden deberse a varios factores: "Lecturas de contadores erróneas, problemas en las instalaciones o acumulación de varios consumos".