DÍA DE LA MADRE

Madres orgullosas

En el Día de la Madre, hoy, las progenitoras de seis aragoneses que han logrado destacar en distintas disciplinas cuentan cómo son sus hijos más allá de la fama.

Millones de mujeres en todo el país se habrán despertado hoy al grito (infantil) de "¡Feliz día, mamá!" y, medio dormidas todavía y aturdidas bajo el abrazo de la o las impacientes criaturas, habrán desenvuelto algún tipo de manualidad realizada en el colegio con mayor o menor tino. Aunque, en realidad, todas las mujeres con hijos, no importa la edad de estos, tienen hoy por delante un día para disfrutar, dejarse querer y festejar que son madres.


La celebración del Día de la Madre se remonta a las antiguas grandes civilizaciones y, aunque el propósito era y es rendir honores a la mujer que ama y cuida a sus hijos, no siempre tuvo el marcado carácter comercial que ahora ostenta. Porque más allá de los consabidos dibujos, botes de cuajada decorados para bolígrafos, marcos para fotos ribeteados de macarrones y demás utilería nacida de la imaginación desbordante de los profesores de trabajos manuales, no hay gran almacén ni tienda de barrio que no aproveche el tirón para aflojar el bolsillo de los ciudadanos en un intento de recordarle a la madre, a golpe de regalo o ramo de flores, lo mucho que se la quiere.


Porque, como dice una jota y canta un jotero (aragonés): "Quien tiene madre y se queja, no debe escucharle nadie". Idéntico orgullo sienten las progenitoras hacia sus vástagos, sea lo que sea a lo que se dediquen estos. Unas pocas madres de aragoneses que han destacado en alguna disciplina hablan sobre sus hijos, más allá de su fama. Son dos cantantes, un torero, un bailarín, un empresario y una deportista, y todos ellos han coincidido en destacar que están donde están gracias a su talento y esfuerzo, pero también al apoyo incondicional de quien les trajo al mundo.


Orgullosas... pero no solo de ellos

Además, en las charlas con todas ellas siempre ha salido a la luz la figura paterna. En unos casos, por tristemente ausente y, seguro, feliz si viera triunfar a su hija en los escenarios. En otros, presente y partícipe del orgullo de ver sobresalir a su vástago en su profesión. Y todas las madres destacan que se sienten igualmente orgullosas de sus otros hijos, ajenos por completo al frenesí de la fama.


"Un ejemplo de mujer que me ha enseñado a ser fuerte", "una mujer guapísima", "la razón de mi vida y la luz que ilumina mis sombras", "la base de mi vida", "un sentimiento móvil" o, simplemente, "todo". Los "famosos" de estas seis historias ceden por un día su protagonismo a sus madres y se deshacen en elogios hacia ellas.


Hoy, las madres españolas tienen un motivo para ser mimadas y reconocidas. Pero no todos los países celebran el Día de Madre a la vez. La mayoría de los europeos lo conmemoran hoy, aunque en países como México lo celebran el 10 de mayo. En Nicaragua, por poner otro caso, el 30 de mayo. Y en Argentina, el tercer domingo de octubre. Lo importante no es la fecha, y sí el reconomiento y el recuerdo a la labor de todas las madres.