INTERNET Y DEPORTE

Los mosqueteros cibernéticos del Zaragoza

Se conocieron en Internet hablando del Zaragoza y siguen cultivando sus dos aficiones: están poniendo en marcha _una enciclopedia sobre el club en la red

Julián Paniagua, Juan Santos y Rubén Quílez sonríen antes del partido contra el Rayo. Aún no había empezado el encuentro, claro.
Los mosqueteros cibernéticos del Zaragoza
PEDRO ETURA/HA

Son tres y, como en el libro de Dumas, todos para una. Para una enciclopedia cibernética que están poniendo en marcha, con no poco esfuerzo, sobre el equipo de sus amores: el Real Zaragoza. Lo suyo con Internet y el fútbol viene de lejos: se conocieron en foros hablando del equipo, y de ahí pasaron a las cañas y a quedar antes de los partidos. Ahora, pretenden completar una completa historia del club. La idea es aprovechar la tecnología Wiki, es decir, que cada persona que se conecte a su página web pueda ir dejando información, comentarios e imágenes hasta rellenar los huecos de los 76 años de zaragocismo.


El proyecto partió de Juan Santos, y Rubén Quílez y Julián Paniagua se sumaron en seguida. “En Internet –explica Julián-, hay información muy poco fiable”. Tan poco que, buscando datos en la Wikipedia inglesa, encontraron un rostro del Zaragoza que no les sonaba. “Resultó ser un espontáneo que se había autoproclamado jugador del club”, explica Rubén. Por eso, además de recopilar información, también contrastan todo lo que llega a sus manos. Sin hablar de las traducciones, que les llevan por la calle de la amargura: “Mi padre siempre me hablaba de lo bueno que era Jordao. Y no encontraba nada de él hasta que vi un periódico portugués…”, cuenta Rubén.


No es el único obstáculo que se han encontrado. Los problemas comenzaron con el nombre de su página. Su intención era llamarla ‘Zarapedia’, pero ese nombre ya está registrado por el PP, así que han tenido que ampliarlo a ‘Realzaragozapedia’. Además, no siempre encuentran al jugador buscado. “Del año 91 para abajo, está difícil”, reconocen. Por eso, hace unos meses, pidieron ayuda al club, que debió traspapelar su petición, porque nunca han sabido nada más de él.

Tampoco lo han necesitado: llevan unos 300 artículos escritos y actualizan casi a diario. Y no es fácil, más cuando hay que compaginarlo con el trabajo. Rubén y Julián lo tienen más sencillo, porque son diseñador gráfico e informático, respectivamente, pero es que Juan… es químico. Sin embargo, nada puede con la afición. Ni siquiera los desacuerdos. Porque estos tres zaragozanos son amigos, pero entran en polémica cada vez que hablan de la presente temporada. “No opinamos igual, pero aun así estamos contentos, porque ¡después de lo del año pasado!”, dice Rubén.


Su nuevo proyecto se ha encontrado con reacciones de todo tipo en sus casas, del tipo “estáis locos” o, como a Manolete, que “pa’ que se meten”. “Es un hobbie –dice Juan-, como el que se va de pesca”. Aunque los pescadores no llegan a locuras como las suyas: Rubén cambió una guardia en la mili por un encuentro de Copa del Rey… y acabó arrestado.

Chema R. Morais