El currículum de Marta Ibáñez, zaragozana de 25 años, puede ser la envidia de mucha gente. Tiene dos carreras, Magisterio especializado en Inglés y Publicidad y Relaciones Públicas, y un año de experiencia como profesora en un colegio de Estados Unidos. Pero está en el paro, como muchos jóvenes licenciados que se topan con la dura realidad al terminar la Universidad.

Marta volvió en julio a Zaragoza tras trabajar un curso escolar como profesora en un colegio en la localidad de Carpentersville, cerca de Chicago. Encontró este puesto gracias a un programa del Ministerio de Educación para "Profesores visitantes". Entre agosto de 2009 y julio de 2010, ha sido la tutora de una clase de tercer grado, con chicos americanos de entre 7 y 8 años, a los que impartía todas las materias en inglés.

"Ha sido una experiencia personal y profesional muy interesante, aunque los primeros meses fueron muy duros. Al principio, no entendía ni a mis alumnos ni a mis compañeros de trabajo. Estaba todo el día repitiendo 'Can you say it again, please?", recuerda. Después se adaptó muy bien al idioma, al estilo de vida americano y a la manera de enseñar. "Es muy diferente a España. No hay libros escolares. El profesor tiene que preparar todos los materiales y planificar el curso", comenta.

Tras volver de Estados Unidos, Marta pensaba que encontraría pronto un empleo. "Al llegar, empecé a buscar trabajo, relacionado con la docencia o con comunicación, mis dos facetas. He mandado currículums a empresas y a colegios. Me he apuntado en la bolsa de empleo del Gobierno de Aragón para profesores. Pero no me han llamado de ningún sitio. Es frustrante ver que no hay nada, que ni me contestan. Sabía que sería difícil, pero pensaba que algo saldría. Ni siquiera encuentro a niños para dar clases particulares", se lamenta.

"Siempre he sido muy activa. Mientras estudiaba en la Universidad, me apuntaba a cursos, daba clases particulares, he sido traductora voluntaria en el Festival Folclórico de Jaca, estuve un año de Erasmus en la República Checa? Nunca he parado y ahora me encuentro que ni soy estudiante ni soy trabajadora. Cuento con el apoyo de mis padres, pero me gustaría ser independiente económicamente", señala. Marta no lleva mucho tiempo en el paro y sigue teniendo muchos planes. Ahora va a comenzar un curso de Cepyme de "Liderazgo Personal y Profesional", quiere seguir estudiando inglés y le gustaría volver al extranjero.

"Si puedo, volveré a solicitar el programa de profesores visitantes para dar clases en Estados Unidos el próximo curso, pero cada vez sacan menos plazas. Me gustaría vivir unos años en el extranjero para adquirir experiencias, mejorar idiomas, estar en contacto con otras culturas y ver la forma de trabajar de distintas empresas", afirma.

Marta es optimista y vitalista, pero considera que la situación en España es "muy complicada" para los jóvenes. "Nos piden experiencia, pero no nos dan oportunidades. Hay muchos jóvenes con empleos por debajo de su capacitación. Eso es talento desaprovechado", subraya. "De mis amigos, los que tuvieron suerte de aprobar una oposición están trabajando; el resto, no", añade. Ella no descarta estudiar una tercera carrera.