Los inventos más originales se dan cita en Ginebra

Entre las creaciones que pueden verse este año en el Salón Internacional de Inventos está una que ayuda a resolver un problema muy actual, la sequía, mediante el ahorro del agua durante la ducha.

Desde un sistema para ahorrar agua en la ducha hasta un novedoso soporte para biberón, pasando por una maceta perfeccionada de auto riego o un antirrobo para cascos de motos y bicicletas, una treintena de inventores españoles presentan sus creaciones en el Salón Internacional de Ginebra.


"Este es el salón más importante del mundo, el que lleva más años funcionando y con mucho éxito, tanto de público como de contactos comerciales", dijo Pedro García Cabrerizo, delegado oficial español.


Entre los cerca de mil inventos de casi todos los países del mundo, España participa este año con 29 invenciones, que sólo deben cumplir el requisito previo de haber solicitado una patente en la Oficina Española de Patentes, "porque en caso contrario no pueden negociar aquí contratos", dijo García Cabrerizo, cuyo despacho dedicado a patentes y marcas es la delegación oficial en la muestra.


"El inventor suele ser un olvidado, pero no somos conscientes de que prácticamente todo lo que se utiliza es gracias a que un inventor se ha esforzado antes, ha visto un problema y ha aportado una solución técnica", afirma el responsable de la representación española.


Entre las creaciones que pueden verse este año en el Salón Internacional de Inventos está una que ayuda a resolver un problema muy actual, la sequía, mediante el ahorro del agua durante la ducha.


"Cuando abrimos el grifo del agua caliente, aproximadamente tarda minuto y medio en que salga a unos 38 grados, la temperatura para el baño, y se pierden aproximadamente 20 litros de agua cada vez que pasa eso", afirma.


Para evitarlo, se presenta una idea que se puede acoplar a cualquier sistema de fontanería y no deja salir el agua hasta que un sensor interno comprueba que esté a la temperatura adecuada.


Otro invento español es un sistema de adhesión de seguridad de los cascos de las motos o las bicicletas a estos vehículos, para no tener que cargar con el caso cuando se aparcan.


Un rocódromo móvil, que permite el entrenamiento de alpinismo a distintos niveles de dificultad es otra idea presentada por dos ingenieros vascos.


Y para tratar de reducir la alta siniestralidad laboral en España, un inventor ha ideado un novedoso arnés de seguridad con sistema de amortiguación de una posible caída del andamio.


En otro terreno, puede verse un sistema de digitalización de los soportes visuales antiguos, como diapositivas, mucho más rápido, barato y de calidad que los existentes, muy práctico tanto para el usuario doméstico como para casas de fotografía y revelado.


En el área de la medicina, un invento optimiza la visualización que tiene un médico a la hora de hacer una punción para biopsia en caso de cáncer de pecho, por ejemplo, lo que reduce el tiempo de la prueba, mejora la calidad y por tanto ayuda a la paciente.


Junto a estos inventos, la muestra de Ginebra acoge, por parte española, una "maceta perfeccionada con auto riego" que mediante unos orificios y tubos mejora el desarrollo de la planta, un sistema de reflotamiento naval, o un sistema para aplicar desodorante en la planta de los pies.


También, un soporte para biberón ajustable a cualquier sitio, que cuenta con un adhesivo y una pinza y resuelve un problema práctico con el que se topan muchas veces las mamás o los papás.


Y una de las estrellas de los inventos españoles, que está teniendo mucho éxito comercial y ya cuenta con muchos pedidos internacionales, es una bocina "perfecta para divertirse" que puede alcanzar los 108 decibelios con sólo soplar en el embudo.


"Hasta ahora muchas bocinas son de gas, y además de que tienen un pequeño riesgo, son contaminantes. Esta funciona por el mismo principio que los instrumentos de viento", afirma García Cabrerizo.


Pero el que más contactos empresariales está teniendo es un líquido antideslizante apto para todo tipo de superficies, como lugares públicos, centros comerciales, hoteles -donde un resbalón puede llevar a una indemnización- o la bañera de casa.


En el Salón, que cerrará sus puertas el domingo tras cinco días de muestra, se entregarán varios premios del jurado, además de dos premios a los que optan los inventos españoles: el de la Oficina Española de Patentes y Marcas y el Premio García Cabrerizo.


La inventiva de los participantes no tiene límites, y así, además de las ideas españolas, pueden verse estos días una "maleta que se transforma en mesa de trabajo en 30 segundos" o una cama que se hace sola apretando un botón, de Italia, un pantalón con sistema recolector de orina, o una almohada con brazos, de Francia, entre muchas otras.