Los cachirulos más kitch del Pilar

Hay quien los lleva atados al cuello, con una lazada en la cabeza, anudados en la muñeca, o atados a la cintura. El mundo del cachirulo da para eso y para mucho más y si no que se lo pregunten al diseñador Enrique Lafuente, que ayer reunió en el hotel Nastasibasic de Zaragoza a un centenar de amigos para mostrarles las múltiples posibilidades del cachirulo reunidas en una exposición ‘Baturro Bizarro. Una visión diferente del costumbrismo aragonés”.

A la llamada del ‘cachirulo y majorette kitch’ acudió el alcalde Juan Alberto Belloch, acompañado de su esposa Mari Cruz Soriano, gran amiga del diseñador. Ninguno de los dos llevaba el pañuelico de cuadros, pero ambos reconocieron que tienen mucho de baturros. “El verdadero baturro no es tozudo sino orgulloso, y eso provoca que, cuando le dicen que no puede hacer una cosa, insista hasta conseguirla, pero no hay que confundir tozudez con orgullo”, recordó Soriano.

Lafuente quiso acabar con otros tópicos y lo consiguió vista la reacción de público ante las camisetas con baturros incorporados, los diseños de Fernando Caballero inspirados en los baturros de los setenta, el cartel de fiestas de 1991 del diseñador Arturo Elena, que muestra a una bellísima y esbelta virgen del Pilar, y las viñetas del dibujante de HERALDO, Alberto Calvo ‘Supermaño’. Él y la artista aragonesa Corita Viamonte fueron los dos homenajeados de la noche.

“Corita representa el espíritu de las majorettes de Zaragoza que fueron durante casi tres décadas una seña de identidad de la ciudad. Por eso, habría que desligarlas de las críticas trasnochadas y sexistas”, afirmó Lafuente.

Entre los asistentes muchos rostros conocidos, como los políticos del PP, Domingo Buesa y Fernando Ledesma, la directora de Calidad Ambiental del Gobierno de Aragón, Marina Sevilla, el decano del cuerpo consular de Eslovaquia, Jean Paul Bastiaans, el cónsul honorario de Francia, Rafael Ledesma, el responsable del grupo Artal, Luis Artal, el presidente de Cepyme Aragón, Aurelio López de Hita, la organizadora del acto Sofía Ledesma y varios miembros de la familia Lladonosa, propietaria del hotel. Tampoco faltó la diseñadora Susana Aperte, que lucía un original tocado realizado con un cachirulo, y el chef Jesús Almudí, que deleitó a todos con un exquisito menú aragonés.