Hace dos años, el zaragozano Luis Miguel Gallego Barrantes fue intervenido quirúrgicamente en el hospital Miguel Servet de Zaragoza para extirparle un tumor en el colon. Unos meses después, tras someterse a una de sus revisiones periódicas, su cirujano le informó de que tenía una "pequeña" hernia en el estómago.

"Es cierto que me notaba molestias, pero no pensé que la causa fuera una hernia. Esto ocurrió en julio de 2008 y mi médico me dijo que debía operarme. De lo contrario, el tamaño de la protrusión -como así se denomina médicamente a su dolencia- crecería de manera considerable", explica Gallego.

Y así ha sido. El pasado 5 de noviembre de 2008, una vez que al zaragozano le hicieron las pertinentes pruebas para una posterior intervención quirúrgica (análisis, exploraciones, anestesia...), entró en lista de espera.

"Mi cirujano me confirmó que me operarían antes de Navidad" -dice Gallego-, pero el 14 de diciembre, al no haber recibido ninguna llamada del hospital, el zaragozano pidió cita con su médico. "Me comentó que había una larga lista de espera y que mi operación se retrasaría hasta mitad de enero".

Mientras, los dolores de Luis Miguel y las molestias estomacales iban aumentando conforme pasaba el tiempo. "Lo peor de todo es la presión que siento en el costado. Poco a poco, se va mermando mi movilidad. Ya no me siento y me levanto de una silla con normalidad", apunta Gallego.

Y es que desde que le diagnosticaron la hernia en el estómago, Luis Miguel ha engordado 25 kilos. "De pesar 82 kilogramos he pasado a los 107. Jamás había tenido este volumen. Y lo peor son las molestias", dice, preocupado, el paciente.

Una larga espera

Luis Miguel Gallego asume que haya largas listas de espera y que existan casos "más urgentes" que el suyo. Por eso lo "único" que pide es que le asignen una fecha concreta para su operación "aunque sea dentro de un par de meses, pero que dejen de marear la perdiz", apunta el zaragozano.

"Primero me dicen que antes de Navidad, luego que después de Reyes. Vuelvo a pasar visita con mi cirujano y me insinúan que a principios de febrero conseguirán un quirófano. Todo es incierto. Parece que me están dando largas y mi dolor se hace más intenso cada día", se queja Gallego.

La última vez que el zaragozano estuvo en el hospital Miguel Servet de Zaragoza consiguió hablar con el jefe de servicio de Oncología. "Necesitaba que el responsable me diera una respuesta en condiciones y lo único que conseguí fue lo mismo de siempre. Me dijeron que 'a lo mejor', a finales de marzo, me operaban. Ya no sé a quién acudir", dice Luis Miguel Gallego.

A la incertidumbre de no saber cuándo le intervendrán quirúrgicamente, se une que la validez de las pruebas preoperatorias que le hicieron concluye en marzo. "Los médicos me dijeron que si en seis meses no me habían operado, tendría que volver a someterme a los mismos análisis. Y mientras, ¿quién me asegura que mi estado de salud no está empeorando?", se pregunta Gallego.

Por su parte, fuentes del hospital Miguel Servet de Zaragoza han confirmado a este periódico que Luis Miguel Gallego "entró en lista de espera el 5 de noviembre de 2008 y que su hernia continúa pendiente de operar".