TRANSPORTE

Limpios, divertidos... y atascados

El responsable de aquellos curiosos Gotaxis busca ayuda para volver a lanzar este servicio tras el éxito de la Expo

Alberto Planas posa con dos de los quince vehículos que tiene guardados en Ejea de los Caballeros.
Limpios, divertidos... y atascados
A. P.

La historia comienza así. Un joven aragonés -un emprendedor, como se les suele llamar- tuvo hace cuatro años una idea. Tras rastrear por un largo desierto de despachos, instituciones, empresas y bancos, consiguió hacer realidad su sueño. Pero ahora ese sueño comienza a diluirse y él se esfuerza por evitarlo. El joven se llama Alberto Planas y su idea nació bajo el acertado nombre de Gotaxi. "Esta aventura se me ocurrió hace tiempo y finalmente cuajó, pero ahora no me veo con la capacidad de montar de nuevo el negocio como se merece", lamenta.

 

La llegada de Fluvi a la capital aragonesa revolucionó la ciudad durante tres meses -sin contar los años de tediosas obras- y dejó herencias más o menos plausibles. Una de la que los zaragozanos pueden sentirse afortunados es la que se podría llamar 'moda del transporte alternativo', que unida a la recuperación de las riberas del Ebro, ha lanzado a sus vecinos a disfrutar del aire libre rodeados de una aureola de buen rollo, ya sea en bicicleta particular, Bizi, barquito valiente...

 

Y en esta nueva realidad, no son pocos los que se preguntan qué ha sido de aquellos Gotaxis, que tan bien encajarían este verano en el paisaje zaragozano. "Es un transporte muy personal, limpio, relajante, ecológico, en el que se puede ir con los niños...", resume Alberto. Prueba de ello fue la buena acogida que tuvo por parte de los visitantes de la Expo. "Recibimos muchas muestras de cariño y a la gente les gustaba mucho", asegura.

 

Sin embargo, el negocio solo pudo funcionar al 40% de lo esperado, lo que Alberto atribuye a que recibió la licencia por parte del Ayuntamiento solo tres meses antes de la inauguración de la muestra de Ranillas. Ahora cuenta con dichas licencias, y con una flota de quince de estos curiosos vehículos de tres ruedas que son propulsados a pedales.

 

Pero Alberto Planas, profesor de Educación Física en Ejea de los Caballeros, donde nació hace 33 años, ve imposible tirar de este particular carro él solo. "La del verano pasado fue una experiencia personal increíble, pero fue muy duro, tuve que pedir una excedencia en mi trabajo, y ni siquiera vivo en Zaragoza", reconoce. Por ello, hace un llamamiento a quien estuviera interesado en gestionar este "negocio con futuro".

Presente en otras ciudades

De hecho, las ventajas de este servicio no han pasado desapercibidas en otras ciudades, que ya han apostado por él. Es el caso de Sevilla, San Sebastián, Barcelona, Valencia... Porque la idea no solo está dirigida a los turistas que reciba la capital. Diferentes colectivos de discapacitados ya hicieron uso de este transporte por las facilidades que aporta a la movilidad por la ciudad.

 

Además, cuenta con una de las licencias más permisivas del país, ya que puede circular por cualquier lugar por el que pueda hacerlo una bicicleta corriente: carril bici, parques, calzada, riberas... Aunque el pasado verano tuvieran algún contratiempo en forma de multa. "Solo una", confiesa Alberto.

Es una de las anécdotas que vivieron los esforzados empleados que durante la muestra pedalearon a los mandos de los Gotaxis. "En una ocasión tenía que recibir al presidente de México para darle un paseo por el recinto", comenta Alberto. "Pero él -continúa-, se saltó todo el protocolo, me levantó del asiento, y se puso a los mandos para dar una vuelta ante la perplejidad de su equipo de seguridad".

 

De salir adelante el nuevo proyecto de los Gotaxis se crearían entre cinco y diez puestos de trabajo y se ampliaría la oferta de transporte alternativo y ecológico. Y además, estos vehículos, de momento, no requieren de ningún dragado.