SALUD

Lentillas 'antiedad', la solución cuando aparece la vista cansada

La presbicia, envejecimiento de la lente del ojo, afecta a más de 20 millones de personas en nuestro país.

La vista cansada o presbicia cada vez afecta a más gente en nuestro país. Ya son más de 20 millones los que sufren los síntomas de la patología en España, lo que supone el 47% de la población, según datos del Instituto Nacional de Estadística.


El lloriqueo o escozor de ojos, su enrojecimiento o la acción de alejar o acercar los papeles son algunas de las señales que ocasiona la presbicia, el envejecimiento de la lente que tenemos en el ojo y que nos permite enfocar tanto de cerca como de lejos.


Quienes son más sensibles de padecerlo son "las personas de más de 45 años", asegura Manuel Gómez, director teórico de Coopervisión y profesor de Contactología de la Universidad Europea de Madrid, quien afirma que es la "pérdida de flexibilidad de nuestra lente" la que causa la complicación.


Los avances para combatir este problema de visión no parecen tener límite. Asentadas las lentillas como alternativa real de las gafas tradicionales, su evolución continúa a pesar de que la cirugía refractiva en los últimos años parece ir cogiendo fuerza.


Las nuevas lentillas 'antiedad' Proclear Multifocar de Coopervisión pretenden seducir con sus múltiples funciones a los afectados por la presbicia. Más cómodas que las lentillas convencionales, permiten ver bien a cualquier distancia, evitando los problemas y ajustes de enfoque al mover la mirada de cerca a lejos o viceversa, además de corregir el astigmatismo. Se evitaría, asimismo, usar gafas con cristales progresivos con todos sus inconvenientes (dependencia, perdidas constantes, aspecto más envejecido, necesidad de graduar las gafas de sol ). De uso mensual, cuentan con la garantía de los profesionales oftalmólogos y ópticos.


"La técnica geométrica de estas lentes lleva más de dos años de experiencia en Estados Unidos y varios países europeos", afirma Manuel Gómez, profesor de Contactología de Universidad Europea de Madrid. En España se han probado en 500 centros durante medio año, adaptándose con éxito a más de 1.700 pacientes. Gracias a su 'biocompatibilidad' y a su alta resistencia a la deshidratación pueden adaptarse a pacientes que no habían soportado otras lentes de contacto (con materiales más antiguos) cuando eran más jóvenes.


La revolucionaria Tecnología de Geometrías Progresivas Asimétricas es un sistema único que utiliza dos lentes distintas que funcionan juntas para proporcionar una visión clara entre las dos independientemente de si se está mirando de cerca, lejos o cualquiera que sea la distancia de visión, y corrige el astigmatismo hasta 5.75 dioptrías y miopía e hipermetropía hasta -20 y +20 dioptrías.


Estas nuevas lentes ofrecen un nivel de comodidad sin competencia debido a que están fabricadas con material que contiene moléculas de phosphorilcolina (PC), una sustancia presente de forma natural en las membranas de las células humanas, y que también se utiliza en implantes en medicina. La característica más singular de estas moléculas es su atracción por el agua, lo que ayuda a mantener la estructura de la lágrima. De esta manera, las lentillas resultan más cómodas y pueden utilizarse más horas.

La estética manda


Factores como la estética o la práctica deportiva pesan mucho en las personas que optan por corregir sus defectos visuales a través de las lentillas. En una sociedad en la que el poder de la imagen es espectacular, cada vez son más las personas que deciden 'aparcan' sus gafas. Muchos de ellos buscan rejuvenecer su apariencia, de modo que las lentes de contacto resultan ser una de las opciones más solicitadas.


Otro factor a considerar es el mayor campo visual que ofrecen las lentillas. Con las gafas, la montura interfiere en la visión.


La persona percibe los objetos con un tamaño similar al tamaño real. Por este motivo, las lentes de contacto están especialmente indicadas en personas con diferente graduación en ambos ojos, sobre todo cuando existe mucha diferencia, ya que con gafas la imagen que se forma en cada ojo es de distinto tamaño y el cerebro no puede juntarlas en una sola imagen.


La responsabilidad permanente sobre el buen uso de las lentillas quizá sea uno de los mayores inconvenientes para los que se han decidido por esa opción.


Una limpieza incorrecta o no diaria puede dañar la lente y también la salud de su ojo. El uso de lubricantes que permiten mantener la humedad del lagrimal incomoda también a los usuarios de estas lentes, aunque si la ciencia sigue con su evolución no tardará en darse con una fórmula que nos lo ahorre.