En unos años, la Agencia Tributaria tendrá menos trabajo. Porque las nuevas generaciones están tomando buena nota de lo que supone defraudar a Hacienda. Yuliana Aliaga lo tiene claro. Y así lo escribió: sin pagar impuestos ni las playas ni las calles estarán limpias, ni se podrán reformar las carreteras, ni habrá centros de salud? Su 'Carta a un defraudador' fue la mejor en el concurso que anualmente realiza la Agencia Tributaria en Zaragoza. Y, la pasada semana, también fue premiada en Madrid como la ganadora de todo el país, junto a otros trabajos de Vigo, Gijón y Guadalajara.

Casualmente, el año pasado, el mejor trabajo en este certamen también llevaba la firma de un aragonés, Diego Aráiz, compañero de Yuliana en el instituto Jerónimo Zurita de Zaragoza. Dos ediciones y dos ganadores de la tierra. Parece que los jóvenes de aquí han aprendido la lección, así que, en poco tiempo, ya no habrá quien haga trampas en su declaración. O ni siquiera la haga.

Claro, que estos estudiantes han podido interiorizar rápido el mensaje de que Hacienda somos todos gracias al programa de la Agencia Tributaria de educación en valores para niños de entre 10 y 16 años, en el que se les previene ante el fraude. Antes de la sesión informativa que recibió junto a su clase, Yuliana reconoce que no sabía muy bien qué era eso de defraudar. "Me sonaba algo, pero no tenía mucha idea", admite la joven.

Cuando le comunicaron que había ganado a nivel autonómico, fue toda una ilusión? y también un susto. "Estaba en clase de Educación Física, y el conserje me llamó y me dijo que me buscaban en Dirección", cuenta Yuliana entre risas. Y a su madre, Alicia, tres cuartos de lo mismo. "Nos llamaron de la Agencia Tributaria y yo pensé: ¡Ay, madre, qué pasará!", recuerda. Lo de Madrid ya fue mejor. Allí leyó su escrito, y le entregaron un diploma, un ipod y una placa para el instituto, que el centro exhibe con satisfacción. "Es que estamos muy orgullosos -afirma la directora, Maite Fleta-. Vemos que los chavales tienen interés y que se conciencian desde jóvenes". Yuliana, desde luego. De hecho, de mayor quiere ser profesora. Y aunque está metida en mil y una actividades -toca el clarinete en la banda de Muel, donde vive, hace teatro?-, es buena estudiante y sus asignaturas favoritas son Educación Física y 'las mates'. Quizá por eso se le haya dado tan bien un concurso de Hacienda?

Para el futuro, ya sabe qué hará cuando llegue el temido momento de hacer la declaración. "Yo, de mayor, pagaré", dice con confianza, mucha más de la que muestran muchos mayores. Y, a aquel que no lo hace, le dedica la última frase de esa carta que le ha llevado a ganar el concurso: "Espero que si alguna vez le tengo que escribir otra carta, ya no le llame señor defraudador". Pues eso.