La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, ha dicho en Valladolid que en el año 2008 fueron asesinadas en España setenta mujeres  en actos de violencia de género, lo que significa que este tipo de delitos ha disminuido por tercer año consecutivo, pero sigue siendo una lacra social a erradicar.

Un 80% de mujeres no denuncia

La ministra ha lamentado que haya un ochenta por ciento de mujeres que no denuncia previamente este tipo de actos violentos. Aído ha agregado que la igualdad de género es un objetivo de todos los departamentos del Gobierno de España, no sólo del Ministerio de Igualdad, y ha avanzado que su cartera está preparando la aprobación de una nueva ley de igualdad de trato, para dar un paso contra la discriminación de todo tipo.

Ha señalado que, para promover la igualdad en las empresas, su Ministerio está trabajando para apoyar un "distintivo" que caracterice a este tipo de empresas, abogando al mismo tiempo por "buscar la conciliación y la corresponsabilidad compartida entre mujeres y hombres".

La ministra ha recordado que el "diagnóstico" es el primer paso para abordar el conflicto de la violencia de género y ha pedido a la sociedad que apoyen a las víctimas y las animen a presentar denuncia "porque hay un sistema de protección" para ellas. En referencia a las mujeres inmigrantes expuestas a actos de violencia de género, Aído ha manifestado que su departamento aproximará los recursos económicos, informativos y formativos.

30 millones en 2009

En 2009, su Ministerio destinará 30 millones de euros para luchar contra la violencia de género, cantidad que puede llegar a los 300 millones sumando las aportaciones que cada departamento gubernamental destinará al mismo fin.

Bibiana Aído, que ha hecho un resumen de las actuaciones de su departamento, ha adelantado que el próximo día 21 se celebrará la Conferencia Sectorial de Igualdad entre el Ministerio y las Comunidades Autónomas y que en ella se tratará del reparto de fondos.

Una consideración especial de su Ministerio será el desarrollo de programas de educación de maltratadores y un plan de lucha contra la trata de personas con fines de explotación sexual. Sobre esta cuestión, y en referencia a la prostitución, la ministra ha insistido en que luchará contra las mafias y decomisará los beneficios económicos que éstas generen de la explotación de las "esclavas del siglo XXI".