TRADICIÓN

La flores no se marchitan con la crisis

La venta de flores se mantiene en niveles similares a los de otros años durante la campaña más importante, la festvidad de Todos los Santos. La calidad del producto natural relega el género de plástico.

Flores en un puesto en las puertas del Cementerio de Torrero
La flores no marchitan con la crisis
M.T

La festividad de Todos los Santos es una de las fechas más señaladas del año en las que las flores toman un especial protagonismo como muestra de recuerdo a los seres queridos fallecidos. Claveles, gladiolos, margaritas, rosas, orquídeas, ramos y centros son algunos de los productos más vendidos en estos días para adornar los cementerios y que apenas han notado la crisis en las ventas. “En esta época la gente no escatima”, expone Rubén Cebollero, presidente de la Asociación de Floristas de Aragón.


“Estos días son en los que más flores se venden junto al Día de la Madre”, señalan desde la asociación. Cebollero espera que para este año la campaña mejore las cifras del año pasado, “que fue un poco flojo”, y que el clima acompañe para que la gente pueda recordar a sus seres queridos. En 2010 este comerciante, por estas fechas, comercializó más de 16.000 claveles, 4.000 rosas y más de 3.000 margaritas, aunque “cada vez la gente exige productos más variados” y se vende “de todo”. Desde flores sueltas hasta ramos, centros, plantas de todo tipo y macetas.


Gradyflor, una de las empresas especializadas en el sector en Aragón, indica que en estos días se pueden llegar a vender millones de flores con un amplia gama de colores, especialmente en claveles, especie que engloba cerca de la mitad de las ventas. “Estas fechas son una locura de trabajo”, comentan desde la empresa. Durante la quincena previa a la festividad de Todos los Santos se puede llegar a facturar la tercera parte del volumen anual en el sector.


La gran mayoría de las flores que se venden provienen de países más cálidos como Ecuador, Colombia, Guatemala y Costa Rica, aunque a nivel europeo Holanda es uno de los países más desarrollados en esta industria por sus niveles de tecnificación, eficiencia y tradición. “El género viene de fuera de España”, recuerda Cebollero, aunque existen ciertas especies que también se producen en el norte y sur de España. “En Aragón hay poco cultivo”, explica el presidente de la asociación, y este se limita al gladiolo y la cervera en unos núcleos muy reducidos. “Se importa sobre todo clavel colombiano por su calidad”, explican desde la empresa Gladyflor.

Precios y variedades

A pesar de la situación de crisis que asola el país, como norma general, “la gente no suele escatimar en gastos” para estas celebraciones y “siempre se compran flores” aunque sean “menos selectas” y de manera más regular, recuerda Cebollero. “Ahora la gente se escalona más” en las visitas al cementerio y adquiere “tanto flores naturales como de plástico”.


Y es que los precios de estos productos son muy variados y “similares durante todo el año” como consecuencia de la amplia oferta, señalan desde el puesto de los Hermanos Estatuet, situado junto al cementerio. Desde los 2 euros de las flores que se pueden comprar en centros comerciales o establecimientos chinos hasta las 50 euros de un ramo pasando por los 14 euros de la docena de claveles. “La crisis apenas se nota porque la gente no escatima en gastos”, resaltan desde el comercio.


“Hace unos años se vendían más flores de plástico”, señala el presidente de la Asociación de Floristas de Aragón como consecuencia de la llegada al mercado de los productos fabricados en China, aunque finalmente “la calidad de la flor natural” se ha impuesto.


Debido a la delicadeza de las plantas, el transporte de las flores requiere un especial cuidado para evitar que pierdan la calidad y frescura por lo que el género suele “venir en avión” de una manera “rápida y refrigerada”, comenta el presidente de la asociación. Este año la aerolínea Iberia ha transportado alrededor de un millón de kilos de flores durante el mes de octubre como consecuencia de la celebración de Todos los Santos.