INVESTIGACIÓN

La UE debate hoy el misterioso síndrome que hace desaparecer a las abejas

La muerte de estos insectos afecta al sector apícola, pero también a la polinización de los cultivos agrícolas y al medio ambiente. España es la primera potencia apícola de Europa, y en Aragón hay cerca de 1.400 apicultores.

Agustín Lorén, con sus colmenas, en Zuera
La UE debate hoy el misterioso síndrome que hace desaparecer a las abejas
ARÁNZAZU NAVARRO

La salud de las abejas llega hoy a la Comisión Europea. Y no es un tema baladí. Desde 2005, esta especie sufre el conocido como “síndrome de despoblamiento de las colmenas”, un problema de origen desconocido que está provocando una media anual de bajas del 30%, frente a la mortandad natural del 5%-10%.


Los estudios científicos no han determinado las causas de este síndrome, aunque algunos sindicatos agrarios, como COAG, apuntan al uso de nuevos insecticidas. La muerte de abejas repercute directamente en el sector apícola, pero también afecta a la polinización de los cultivos agrícolas y al mantenimiento de la biodiversidad.


La Comisión Europea presenta hoy en el Consejo de Ministros de Agricultura un estudio sobre “La salud de las abejas melíferas”. “Es hora de que los gobiernos empiecen a interesarse por este problema que puede tener consecuencias gravísimas para el medio ambiente. Para España, como primer país apícola de la Unión Europea, el problema de la mortandad de abejas debería ser un asunto prioritario”, afirma Daniel Gimeno, responsable regional del sector apícola del sindicato UAGA.


En España hay dos millones y medio de colmenas. Castilla León, Extremadura, Andalucía y Comunidad Valenciana son los principales productores. En Aragón, hay cerca de 1.400 apicultores y 108.000 colmenas, según datos de UAGA.


“Creemos que los nuevos pesticidas afectan al insecto en su sistema nervioso. En dosis altas, les mata. Y en dosis más pequeñas, les provoca confusión y desorientación. Sería como un alzheimer de las abejas. Los animales se pierden, no pueden volver a sus colmenas y se mueren”, explica Daniel Gimeno.


Desde el sindicato están recogiendo firmas para declarar a las abejas y a la apicultura patrimonio de la humanidad, “por el riesgo que corre la conservación de la especie y por la importancia que tiene para el ser humano”.