EL MONSTRUO DE AMSTETTEN

Josef Fritzl: 'Podría haberlos matado a todos y no se hubiera sabido nunca'

Josef Fritzl, el padre incestuoso que secuestró y violó a su hija durante 24 años en el sótano de su casa en Amstetten (Austria), no es "un monstruo", asegura su abogado.


"No soy un monstruo", ha reiterado el acusado en un mensaje difundido por su abogado, según publica el diario austriaco 'Österreich'. "Podría haberlos matado a todos y no se hubiera sabido nunca", añade Fritzl.


En su defensa, asegura que otra muestra de su actitud es la aprobación que finalmente para que la hija mayor nacida de la relación incestuosa, de 19 años, fuera hospitalizada, lo que finalmente reveló sus crímenes.

"Sin mí, Kerstin no estaría ya viva", ha dicho Josef Fritzl, de 73 años.


El acusado, que ha confesado los crímenes que le imputan, está encarcelado desde el 28 de abril en la prisión de Sankt Pölten.


Afronta penas de homicidio por negligencia (por la muerte de uno de sus hijos, que fue incinerado en su propia casa, a los pocos días de nacer), 15 años por violación y 10 por secuestro. En Austria las sentencias no son acumulativas.