Google le dice a Telefónica que su función no es invertir en redes sino potenciarlas

El consejero delegado de Google, Erich Schmidt, intentó dejar a un lado ayer la polémica sobre posibles cobros de las empresas de telecomunicaciones españolas a su buscador, idea que avanzó César Alierta, presidente de Telefónica, hace unos días. En su visita al World Mobile Congress de Barcelona dijo que la suya no es una compañía operadora de redes, y que a pesar de eso sí invierte en instalaciones y no solo las aprovecha. Como ejemplo puso el proyecto que desarrollan en Estados Unidos, donde quieren habilitar una banda ancha de gran velocidad.

Schmidt además explicó que el sistema de Google beneficia a todos y que su empresa no se aprovecha de la inversión de las operadoras, que a su juicio recuperan ese capital en parte gracias a que los buscadores potencian el uso de sus instalaciones. Las declaraciones llegaron en un coloquio organizado después de una conferencia en la que Schmidt evitó tocar el tema y prefirió hablar de cómo el móvil ha vencido al ordenador, y promocionar el teléfono de Google, el Android, que se vende a un ritmo de 60.000 aparatos por día.

Antes, el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, aseguró que ese eventual cobro "en absoluto" se trasladaría a los consumidores. "Nunca habría repercusión sobre ellos", aseguró.

Sebastián insistió en que se trata de una "fórmula que habría que estudiar" en un marco no solo europeo sino incluso global. "Se tendrían que hacer defendiendo la neutralidad de red, que es un principio que todos los países europeos adoptamos", sostuvo el ministro. Y afirmó ser consciente de que Google invierte "más en I+D que todo el programa del marco europeo", con lo que "hay una enorme transferencia de recursos desde Europa hacia los buscadores americanos".

En el congreso Vodafone también avanzó su apuesta por la banda ancha para móviles. La compañía aseguró que en abril tendrá cubierto Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Zaragoza.