RECHAZO DE LA LEY ANTIDESCARGAS

Sinde: "No he pensado en dimitir"

La ministra de Cultura ha declarado que piensa seguir trabajando para conseguir una ley que satisfaga a todos los partidos tras el rechazo de su primera ley antidescargas en el Congreso.

La ministra centra la atención mediática.
González-Sinde: "No he pensado en dimitir"
EFE

La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, ha asegurado que el Gobierno trabajará por encontrar "un modelo que satisfaga a todos", tras el rechazo de la ley antidescargas en el Congreso de los Diputados por parte de todos los grupos parlamentarios.


Un rechazo que ha provocado que el PP pida la dimisión de la ministra. A lo que ella se ha limitado a afirmar a la prensa: "No, no he pensado en dimitir".


González-Sinde, que hizo estas declaraciones tras inaugurar una exposición en la Biblioteca Nacional sobre gastronomía, cree que todos los partidos "están de acuerdo en encontrar una fórmula para compatibilizar los derechos de todos en la red", aunque precisó que cada grupo tenía una opción "distinta".


La comisión de Economía del Congreso de los Diputados rechazó ayer con el apoyo de todos los grupos la disposición final de la Ley de Economía Sostenible, conocida como ley Sinde, que permitía el cierre o bloqueo de páginas web de descargas de contenidos sujetos a derechos de autor por orden judicial.


La ministra ha reiterado el compromiso del Gobierno con la defensa de los derechos de autor, y ha asegurado que están analizando "cuáles pueden ser los siguientes pasos en ese camino de defensa de la propiedad intelectual".


En opinión de la ministra, el objetivo del Gobierno sigue siendo el mismo, encontrar una fórmula que permita a los usuarios disponer de contenidos legales en la red a precios asequible y que no persiga ni criminalice a los usuarios".


La ministra de Cultura ha dicho que los creadores son conscientes de que su futuro y su presente depende absolutamente de que haya unas reglas del juego "justas y equitativas" en la red. De lo contrario, ha agregado, "poco a poco perderemos patrimonio cultural, se dejarán de hacer inversiones y sólo tendremos una cultura de 'amateur'".


A su juicio, depender sólo de una cultura no profesional sería "una merma" para España, cuya lengua y potencial cultural hacen que esté "por encima de otros países".


"España no puede permitirse el lujo de despilfarrar el talento de nuestro creadores y de tantas personas que trabajan en la cadena de valor de la cultura. Entre todos encontraremos una solución", concluyó.