La elegancia del joven Yves Saint Laurent en Marraquech (Marruecos) y de Betty Catroux, una de sus primeras musas y modelos, impregnó ayer la pasarela del modisto francés Jean-Paul Gaultier para el verano 2011 en París.

Modelos de físico similar al del audaz Saint Laurent (YSL) (1936-2008) captado por el fotógrafo Jeanloup Sieff a principios de los 70 salpicaron la colección de principio a fin. Les acompañaba en ocasiones una belleza rubia de larga melena, recuerdo del importante papel desempeñado por Catroux, hija de un diplomático estadounidense, en la vida y la obra de YSL. "¿Os disteis cuenta de que era un hombre?", preguntó el modisto a un grupo de periodistas que le felicitaban tras su bello desfile.

También tomaron la pasarela jóvenes de aspecto exótico con calzoncillos negros semitransparentes bajo chaquetas de punto calado, y modelos de tipo occidental, con trajes de americanas impecables sobre túnicas-camisas de diferentes largos. "Más que homenajear, quise evocar a Saint Laurent, su manera de vestir, su elegancia, y la de Betty Catroux; el espíritu de esa época", comentó Gaultier.