INFANCIA

España es el décimo segundo mejor país para traer niños al mundo

Aunque ha descendido tres puestos en el estudio anual de Save the Children, su situación es privilegiada, según la oenegé. Suecia encabeza de la lista elaborada por la organización que cierra Nigeria

La pobreza es la primera causa de mortalidad infantil en el mundo. Tras esta verdad como un templo se agazapan las muchas caras de la desgracia. Hambre y malnutrición, falta de agua potable y de atención sanitaria, enfermedades "tontas" como la neumonía o la diarrea, curables con unos pocos céntimos, siegan la vida de 26.000 niños menores de cinco años al día, casi todos en el llamado tercer mundo. Cada año, y van nueve, Save the Children retrata la cruda realidad de la mortalidad infantil y cataloga a los estados según lo que ofrecen a sus recién nacidos. Su ranquin 2008 apenas varía. Suecia es el paraíso para una madre; Níger, el averno. España es el decimo segundo mejor país para traer un retoño al mundo.


"España es un país magnífico para ser madre", sentencia Mª Jesús Mohedano, portavoz de la oenegé, una vez analizados factores como la alta esperanza de vida femenina, bajas tasas de mortalidad materna -una por cada 16.400- e infantil de menores de cinco años, permiso de maternidad o tasas de escolarización preescolar, entre otros.


En el último informe de Save the Children, España retrocede tres puestos respecto de 2007 debido al ingreso de tres países europeos hasta ahora ausentes del examen, Islandia (3º), Irlanda (8º) y Francia (10º). Pero con un poco de perspectiva se aprecia el "asombroso" salto cualitativo de las últimas décadas.


En el último medio siglo la tasa de mortalidad infantil en España cayó un 80 por ciento. Ha pasado de cifras casi africanas - unas cien muertes de cada mil nacimientos- a ser la tercera menor del mundo, por detrás sólo de Islandia y Suecia.


Desde hace una década las cifras de muertes infantiles de menores de cinco años se mantienen estables, entre 2.000 y 2.200 al año; casi la mitad (43,4 por ciento) por afecciones perinatales, derivadas en su mayoría de los partos prematuros y con bajo peso. Los accidentes domésticos -ahogamiento, fuego, caídas- y de tráfico ocasionan una de cada cuatro muertes de menores de cinco años.


Por comunidades, recuerda el informe, Cantabria (2,29 por 1.000) y Navarra tienen las menores tasas de mortalidad infantil. Ceuta, la peor, con 12,5 por 1.000, y una evolución claramente negativa, desde el 8,45 por 1.000 registrado en 2005. La renta más baja, mayor número de hijos por mujer y edad temprana de maternidad son las causas de este empeoramiento.


Brecha


Para abismo, el que separa a los primeros y los últimos países de la tabla internacional de expectativas materno-infantiles. De los diez primeros ocho son europeos, más Nueva Zelanda y Australia. Los diez últimos son todos africanos. Entre unos y otros media un mundo y la grieta, lejos de menguar "está creciendo", subraya Mohedano.


En Suecia, campeón mundial, todos los partos cuentan con personal cualificado. En Níger, farolillo rojo, apenas un tercio. Una sueca tiene al menos 17 años de educación formal, una esperanza de vida de 83 años y un 72 por ciento de ellas usa métodos anticonceptivos. Solo una de cada 185 verá morir un hijo antes de los cinco años. Una nigeriana media apenas se educa tres años, vivirá unos 45 años y apenas cuatro de cada cien tiene al alcance algún contraceptivo. El 24 por ciento de los niños muere antes del primer año, de modo que todas las madres de Níger corren el riesgo de perder un hijo, y nueve de cada diez perderá dos a lo largo de su vida.


Este repaso por la cara y la cruz del mundo muestra una realidad terrible mensurable en cifras. Doscientos millones de niños menores de cinco años no disponen de cuidados sanitarios elementales, 10 millones mueren cada año y, de éstos, 4 millones expiran sin cumplir un mes de vida. De neumonía mueren 3 millones de pequeños, más que de sida, malaria y sarampión juntos. El tratamiento contra la neumonía cuesta 30 centavos de dólar.


Las niñas tienen una tasa de supervivencia natural mayor pero países como China y la India las tasas de aborto selectivo e infanticidio femenino abochornan.