DESCIENDE TRES POSICIONES

El Sistema Nacional de Salud español cada vez está peor valorado

España sale del grupo de los 20 primeros sistemas de salud, tras conseguir solo 630 puntos de los 1000 posibles, situándose por detrás de países como Hungría, pero por delante de Croacia y a la altura de los países del Este. El ministerio de Sanidad resta credibilidad a este informe y asegura que está realizado a través de entidades privadas que enfocan este servicio "como negocio, no como derecho".

El Sistema Nacional de Salud (SNS) baja tres posiciones y se sitúa en el número 21 de la lista de los 33 mejores sistemas de salud europeos según el estudio realizado por Euro Health Consumer Index 2009, que se ha presentado en Bruselas. Así, España sale del grupo de los 20 primeros sistemas de salud, tras conseguir solo 630 puntos de los 1000 posibles.


Por contra, el estudio sitúa a España por detrás de países como Hungría, pero por delante de Croacia, obteniendo una puntuación similar a la de muchos países del Este de Europa. El SNS puntúa bajo incluso en categorías consideradas fáciles de mejorar, como derechos del paciente e información o 'e-health', destaca este estudio.


Según el doctor Arne Bjrnberg, director del estudio Euro Health Consumer Index, "en España el sistema de salud se deteriora año tras año, rindiendo muy por debajo de lo que se podría esperar". "El sistema de salud publico en España parece incapaz de desarrollar una estrategia para mejorar el acceso y la calidad de los servicios que ofrece, lo que explica el gran desarrollo que ha sufrido el sector privado en los últimos años", ha aseverado. A su juicio, "se necesita, cada vez más urgentemente, cambios drásticos que provoquen una mayor eficiencia y calidad".


Holanda gana la primera posición por segundo año consecutivo, con 875 puntos, seguida de Dinamarca (819), Islandia (811) y Austria (795). Los países que ocupan los primeros puestos de la lista han desarrollado, durante los últimos años, herramientas para que los pacientes tengan información suficiente y puedan tomar sus propias decisiones, provocando una gran presión para que el sistema mejore.


Al final del 'ranking' se encuentran países que tienen sistemas de salud en los que predomina la jerarquía y la falta de transparencia. Según este documento, las diferencias observadas contradicen uno de los principios básicos de la UE, el de igualdad y solidaridad.


El EHCI, que se ha convertido en los últimos años en una herramienta de medida comparativa de los distintos sistemas de salud europeos, compara un total de 33 sistemas nacionales de salud a través de 38 indicadores, separados en seis subdisciplinas, todas ellas clave para los consumidores de salud: los derechos del consumidor e información; el 'e-Health'; las listas de espera para obtener tratamientos y resultados obtenidos tras los tratamientos, y el acceso a los servicios médicos y acceso a medicación.

 

El Ministerio de Sanidad resta credibilidad al informe

El Ministerio de Sanidad restó importancia a los resultados del estudio Euro Health Consumer Index (EHCI) y asegura que "carece de metodología contrastada" y que se trata de un informe realizado a través de entidades privadas que enfocan este servicio "como negocio, no como derecho".


Según explicaron fuentes de Sanidad, este índice tiene "un valor muy relativo", ya que reúne datos "de diversos estudios, publicaciones y fuentes, en ocasiones no respaldados por estadísticas oficiales" y que "proceden de fuentes no contrastadas".


Además, este informe, realizado cada año desde 2005 por Health Consumer Powerhouse, una empresa privada, contempla la sanidad "no tanto como un derecho, sino como un negocio, un bien de consumo", sin tener en cuenta el modelo de sistema existente en cada país.


"De hecho, el estudio no incluye entre sus indicadores ni la universalidad en la protección de la salud ni el pago o copago de los servicios sanitarios. Por el contrario, considera como indicadores de calidad el acceso directo a los médicos especialistas o la asistencia sanitaria privada", apuntaron desde el Ministerio.


Para Sanidad, resulta "llamativo" que el estudio suspenda a España en 'E-health', ya que, en la actualidad, la implantación de la receta electrónica beneficia a cerca de 9 millones de personas y todas las comunidades autónomas.