HERALDO ABIERTO

El primer kebab de Zaragoza cumple diez años

La Medusa, el primer restaurante turco de la ciudad, celebra su décimo aniversario. Ahmet Saglik, su dueño, cuenta la historia de este local.

Ahmet Saglik, que se define como 'otomaño', en La Medusa, en la calle Argensola de Zaragoza.
El primer kebab de Zaragoza cumple diez años
OLIVER DUCH

Ahmet Saglik ha servido millones de kebabs. Este 'otomaño' -como se define él- abrió el primer restaurante turco de Zaragoza: La Medusa, en la calle Argensola, que ahora cumple su décimo aniversario. La Medusa ha ido creciendo y cuenta con otros tres restaurantes 'hermanos' en Zaragoza: en Arzobispo Domenech, en el Actur y en la calle Cádiz. Y ya no está solo. En esta década han abierto más de 50 establecimientos de kebabs en la ciudad, regentados por turcos, griegos, paquistaníes, españoles....


"Al principio, los kebabs eran una curiosidad exótica. Venían familias con niños a ver cómo cortaba la carne para los bocadillos. Era algo novedoso en Zaragoza. Ahora todo el mundo los conoce", afirma Ahmet, de 44 años, que ya lleva 17 en Zaragoza y está nacionalizado español. "Desde el principio fue un éxito. No hice publicidad. La gente conocía la Medusa por el boca a boca y venían a probar nuestra comida", cuenta.


Ahmet quiso llevar a la calle Argensola, en el Casco Histórico, un trocito de su Estambul. La decoración, la carta y el nombre hacen homenaje a su ciudad. Él era encargado de otro restaurante llamado La Medusa, en la capital turca, frente a la iglesia de Santa Sofía. Pero empezó a viajar, conoció Aragón y se enamoró de esta tierra. Hasta que decidió quedarse.


"La primera vez vine en 1989, al Festival Internacional de los Pirineos, en Jaca. Con mi grupo de baile viajamos por toda Europa y cada año veníamos a Aragón. Hasta que en 1994 me instalé definitivamente en Zaragoza. Primero trabajé de traductor en una empresa de importación. Después trabajé varios años de camarero. Siempre llevaba en la cabeza la idea de montar un restaurante de comida turca. Y en diciembre de 2000 abrí la primera Medusa", cuenta su historia.


Los kebabs son la estrella de la carta. También tiene falafel, ensaladas, hamburguesas y pastelitos, entre otras cosas. La carne (de cordero, pollo o ternera, nunca de cerdo) la trae de Barcelona, con el sello 'halal' de los musulmanes. El pan lo compra a diario a una panadería de Zaragoza.


"Zaragoza ha conocido los kebabs gracias a La Medusa", presume. Griegos y turcos se disputan el origen de estos bocadillos. Ahmet opina sobre esta vieja disputa: "Nuestras comidas se parecen, es normal, hemos vivido juntos. Una diferencia fundamental es que los griegos comen carne de cerdo y nosotros no. Ah, y el origen de la expresión 'doner kebab' es turco, significa 'la carne que se hace dando vueltas'", señala.


En diez años, ha hecho muchos clientes y amigos. "Vienen jóvenes, parejas y familias con niños. Y hasta una abuela a la que su nieto le recomendó los kebabs. Casi todos mis clientes son españoles", afirma Ahmet. Le gusta tanto Zaragoza que ya ha decidido quedarse aquí y en 2007 adoptó la nacionalidad española. "Aquí tengo casa y muchos amigos. Desde el principio me han acogido muy bien en Zaragoza. No creo que los españoles sean racistas", asegura.