IGLESIA

El Papa destaca las cualidades "sobrenaturales" de Juan Pablo II

En una multitudinaria misa, se recordó el tercer aniversario de la muerte de Wojtyla.

El papa Benedicto XVI destacó ayer las "muchas cualidades humanas" pero también "sobrenaturales" de su antecesor, Juan Pablo II, durante la misa celebrada en la plaza de San Pedro con motivo del tercer aniversario de su muerte.


Benedicto XVI aseguró en su homilía, ante 40.000 personas, que Karol Wojtyla "contaba con una excepcional sensibilidad espiritual y mística", que "bastaba observarlo mientras rezaba", cuando "se sumergía literalmente en Dios y parecía que todo lo demás en ese momento no existía".


Dijo, además, que Juan Pablo II "nutría una fe extraordinaria" en Dios y con "Él mantenía una conversación intima, particular e ininterrumpida".


Benedicto XVI rememoró en su homilía aquellos días que siguieron a la muerte del Papa polaco cuando "la basílica vaticana y la plaza de San Pedro fueron verdaderamente el corazón del mundo".


"Un río ininterrumpido de peregrinos rindió homenaje al cuerpo del venerado Pontífice y sus funerales marcaron un ulterior testimonio del cariño y el afecto que él había conquistado entre los creyentes y personas de todas las partes de la tierra", añadió. Joseph Ratzinger también destacó que el Papa polaco hizo suyas, como si fueran una especie de "lema" personal y de su pontificado, las palabras que según los Evangelios dijo el ángel a las mujeres que descubrieron el sepulcro vacío tras la resurrección de Cristo: "No tengáis miedo".


Y señaló que estas palabras, Wojtyla las ha repetido "a la Iglesia y a la humanidad", y pronunciado "con inflexible firmeza, blandiendo el bastón pastoral, y después, cuando las energías físicas iban menguando, agarrándose a él".


El Papa rememoró las últimas imágenes de Juan Pablo II, agarrado a la cruz mientras seguía por televisión desde su capilla privada el Vía Crucis del Viernes Santo que se celebraba en el Coliseo de Roma.


"No podemos olvidar este último y silencioso testimonio de amor a Jesús. También en esta elocuente escena humana de sufrimiento y de fe, indicaba a los creyentes y al mundo entero el secreto de toda la vida cristiana", apuntó Ratzinger.


El Papa dijo durante la homilía que ayer comenzó en Roma un Congreso mundial dedicado a la "Divina Misericordia" y entonces resaltó que "Juan Pablo II quería que el mensaje de amor misericordioso de Dios llegase a todos los hombres y exhortaba a los fieles a ser testimonios de éste".


Por otro lado, Juan Pablo II pensó en dimitir en el periodo en el que su enfermedad avanzaba inexorablemente, pero después decidió "ponerse en manos de la Providencia", según aseguró el cardenal Giovanni Battista Re, que fue uno de sus estrechos colaboradores. Según Re, al final Wojtyla "decidió llevar la cruz hasta el final y lo que pesó en su razonamiento fue la Providencia".