MEDIO AMBIENTE

El número de zonas costeras 'muertas' crece a un ritmo del 5% por año

Las zonas costeras muertas, aquellas que pierden gran parte de sus recursos vivos por la caída en la concentración de oxígeno de las aguas marinas (fenómeno conocido como hipoxia), crecen a un ritmo del 5% anual, lo que supone un riesgo de colapso de la biodiversidad marina mucho mayor de lo que la comunidad científica creía hasta ahora. A esta conclusión llegan los investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Carlos Duarte y Raquel Vaquer en el artículo que esta semana publica la revista Proceedings de la Academia de Nacional de Ciencias estadounidense (PNAS). Los científicos señalan que la hipoxia es la mayor amenaza para la biodiversidad marina del planeta.


"Prevemos que el ritmo de expansión de las zonas que sufren hipoxia se acelere debido al efecto del calentamiento global y la eutrofización: un aporte excesivo de nutrientes y materia orgánica que produce el crecimiento de algas. Al caer al fondo y descomponerse, estas algas producen la disminución del oxígeno disuelto, lo que produce hipoxia y anoxia, la falta total de oxígeno", detalla Vaquer.


El trabajo fija los umbrales de concentración de oxígeno por debajo de los cuales se pierden distintos tipos de organismos. Más de la mitad de las especies estudiadas sufren efectos negativos por debajo de 2 miligramos de oxígeno por litro, la medida convencional para diagnosticar las aguas como hipóxicas. En cuanto a la mortalidad, dos de cada tres especies de organismos marinos vería reducida su población a la mitad con caídas de la concentración de oxígeno por encima de esos 2 miligramos de oxígeno por litro.


"Los organismos marinos son, en general, mucho más sensibles a la caída de oxígeno de lo que se pensaba. Por ello, el número de ecosistemas costeros que sufren hipoxia es mucho mayor del que se consideraba hasta ahora, dado que en muchas zonas que no se habían diagnosticado como hipóxicas los organismos están sufriendo los efectos negativos de la falta de oxígeno", advierte Vaquer.