MEDIO AMBIENTE

El cambio climático reduce la llegada de la ballena gris a México, según Greenpeace

La razón de la caída es que el calentamiento global ha provocado un descenso del zooplancton en el mar, que es el alimento principal de estos cetáceos.

El número de ballenas grises que acuden anualmente a las costas de la península mexicana de Baja California para reproducirse es cada vez menor debido al calentamiento global, dijeron fuentes de la organización ecologista Greenpeace. El descenso se ha hecho patente en los últimos tres años, según el coordinador de la campaña de océanos y costas de Greenpeace en México, Alejandro Olivera.


La razón de la caída es que el calentamiento global ha provocado un descenso del zooplancton en el mar, que es el alimento principal de estos cetáceos, afirmó el ecologista. En años anteriores, la media era de 3.000 ballenas anuales, pero ya en la temporada 2006-2007 únicamente se registró un millar, agregó.


La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales mexicana (SEMARNAT) confirmó el descenso de la llegada de esos ejemplares, pero aclaró que no se debe a causas originadas en el país, sino a la ruta que siguen los cetáceos para llegar hasta él.


La ballena gris ("Eschrichtius robustus"), en su viaje de ida y vuelta desde el mar de Bering, junto a las costas de Alaska, hasta su zona de reproducción en México, recorre una distancia de 16.000 kilómetros, según los ecologistas. Estos cetáceos -cuyos principales lugares de reproducción son las lagunas Ojo de Liebre y San Ignacio y la bahía Magdalena, en aguas del océano Pacífico-, dan a luz cada dos años a una cría.


Las ballenas que acuden a la península de Baja California son parte de la población americana de estos cetáceos, que consta de unos 20.000 ejemplares en aguas mexicanas, estadounidenses, rusas y canadienses. Adicionalmente, puede encontrarse otro centenar de ballenas grises en el Pacífico noroccidental, en aguas de China, Japón, en las dos Coreas y Rusia. Los cetáceos acuden puntualmente a su cita cada mes de diciembre y abandonan las aguas del Pacífico mexicano en torno a finales de febrero y comienzos de marzo.


El avistamiento de estos animales, que nadan cerca de la costa, es uno de los principales atractivos turísticos de la zona, especialmente en puntos como Guerrero Negro, Los Cabos y Ensenada, en los estados de Baja California y Baja California Sur, que conforman la península unida al estado de California (EEUU). También, se ha registrado en la región en los últimos años un mayor número de ballenas varadas, indicó Greenpeace.