El ADN revela que Pepe el Trompeta no es hijo del marqués de Larios

La vida de José Collado, más conocido como 'Pepe el Trompeta', podría ser llevada al cine. Abandonado por su madre en 1948 a los nueve meses de edad en Málaga, a los 49 años conoció a su progenitora gracias al programa de televisión 'Quién sabe dónde'. Su madre le confesó antes de morir que en realidad era hijo de José Antonio Larios, cuarto marqués de Larios y Guadiaro, a quien había servido como cocinera.

José, que se ha ganado la vida como trompetista, se empeñó entonces en reclamar la paternidad del marqués, que falleció sin descendencia en 1954 dejando a sus familiares una fortuna de unos 18 millones. Así, logró que un juzgado autorizara en mayo la exhumación de los restos del marqués en una finca de Albacete, lo que despertó el interés de los medios de comunicación, que comenzaron a hablar del "marqués trompetista".

Cinco meses después, la prueba de ADN ha revelado que el aristócrata no es su padre, lo que hace pensar a José, de 62 años, que "algo raro ha pasado" porque, asegura, su madre "se fue al otro mundo con la verdad por delante".

"Estoy hundido", se lamenta Pepe el Trompeta, que anuncia la presentación de un recurso tras el fallo del Instituto Toxicológico de Madrid. Y es que algunos piensan que en medio de la lentitud de este proceso judicial algún heredero del marqués ha podido sustituir los restos del noble por los de otra persona para evitar el reparto de la suculenta herencia.