El grupo ecologista Agaden ha anunciado que interpondrá una denuncia ante la Dirección General Europea de Medio Ambiente (DGEMA) por el incidente ocurrido el pasado jueves entre el portacontenedores canario "Verónica B" y el buque panameño "M.T. Ginga Saker".

Ambos buques estuvieron a punto de colisionar en aguas de la Bahía de Algeciras, según las autoridades gibraltareñas, aunque Agaden mantiene que el incidente se produjo "casi en las mismas circunstancias que en la catástrofe del 'New Flame'".

La denuncia de Agaden pretende poner de manifiesto la "dejadez de funciones" de los gobiernos español y gibraltareño, "que denota la falta total de control en el Estrecho".

En un comunicado el portavoz de Agaden, Juan Antonio Carrasco, ha calificado la situación de "demencial" y ha afirmado que este incidente, "dos días después del aniversario de la encalladura del 'New Flame', revela que ambos gobiernos no han hecho nada por rectificar la situación insostenible y de descontrol absoluto que sufre la Bahía".

Carrasco ha señalado que las "declaraciones de intenciones de los políticos de los dos lados de la verja" sobre proyectos para coordinar la navegación de los buques en la Bahía "ha sido un simple teatro que ha caído en el olvido".

El aniversario ha reabierto también el debate sobre el transporte de hidrocarburos y otras sustancias, así como sobre otras actividades.

Carrasco ha expresado su temor de que "el día menos esperado haya una catástrofe ambiental irrecuperable, si no se toman medidas urgentes para minimizar los riesgos de la Bahía de Algeciras y se declara como zona saturada.

Esta declaración supondría, según han explicado los responsables de Agaden, que no sólo no se incrementen las actividades de riesgo, sino que se minimicen de forma inmediata.