EL NEGOCIO DE LAS CARRERAS
Diseños salidos del circuito para andar por casa
Yamaha, Ducati, Honda, Suzuki y Kawasaki están a punto de batirse el cobre en el mundial de MotoGP. Pero la emoción de las carreras no es lo único que ofrecen a sus fans, que pueden llenar su vida cotidiana con sus distintivos e, incluso, ¡comérselos en el desayuno!
Primero un gorra. Luego una camiseta. Y un pañuelo... Así se empieza, pero cuando uno acelera, no sabe hasta dónde llegará. Lo mismo que les pasa a Valentino Rossi, Casey Stoner, Dani Pedrosa y compañía sobre el asfalto de los circuitos les puede pasar a sus seguidores si cogen los catálogos de sus marcas favoritas con dinero en los bolsillos, porque, aun dejando a un lado las motos y el equipamiento específico de motorista, el surtido de artículos con el logotipo y los colores adorados hace difícil la frenada.
Las carreras son un negocio y las cinco marcas que corren en MotoGP saben que, sea por sentimentalismo, por admiración hacia los pilotos o simplemente por fardar, los fans también disfrutan luciendo sus filias por las calles. Y se lo han tomado tan a pecho que comercializan desde productos para bebés (chupetes, baberos, pijamas, muñecos...) a auténticas colecciones de moda de calle para niños y adultos, pasando por accesorios de lo más diverso: maletas, gafas, llaves USB, toallas de playa, joyas, chanclas, juguetes, tazas de desayuno, relojes de pared y de pulsera, neveras, bolsos...
Cada marca trata de singularizar sus diseños no solo decorando los productos con su nombre y emblemas (actuales y retro), sino también intentando adecuar el aspecto de los artículos a la idiosincrasia de los vehículos a los que va asociada. Así, Yamaha ha desarrollado ropa de calle sobre todo en azul, blanco y amarillo, que son los colores que ha paseado en moto Rossi -actual campeón del mundo de MotoGP- en los últimos años.
Aunque la firma japonesa también fabrica prendas en rojo, este color es por excelencia -junto al negro, el blanco y el 'tricolore' de la bandera italiana- el que identifica a su más directa rival en el mundial: Ducati. La factoría italiana, exceptuando la línea pensada para los niños, no se sale de ese esquema cromático, enriquecido solo por algún gris. En las prendas infantiles, Ducati recupera como adorno a Cucciolo, perrito que sirvió de reclamo publicitario para la bicicleta motorizada comercializada por la marca en los años 40.
En el caso de Honda, la actual gama inspirada en MotoGP viene marcada por el patrocinador del equipo de competición: Repsol. Así, sobre fondos neutros blancos y negros se combinan sobre camisas, camisetas y otras prendas con motivos anaranjados, rojos y el logotipo de la petrolera. No obstante, el catálogo de Honda Gas se enriquece con otros colores (verde, amarillo, azul, gris) y decoraciones con el nombre propio o el dibujo del ala que identifica desde hace décadas a la empresa japonesa.
También al país del sol naciente pertenece Suzuki, aunque sus pilotos en el mundial sean un italiano (Capirossi) y un australiano (Vermeulen). Ellos lucen ahora en los circuitos el azul característico de este fabricante, que actualmente explota más el tono turquesa, quizá porque el azulón se acercaba demasiado al azul Yamaha. Suzuki y su anagrama dan hasta para coqueterías: colgantes y pulseras de plata conviven en el catálogo con relojes y gafas de sol.
Kawasaki no vive sus mejores momentos en el campeonato de MotoGP y ha cambiado el famoso verde lima por el riguroso negro en la moto que conduce Melandri, pero no pasa igual en su colección de prendas y artículos, donde el verde aún campa a sus anchas en camisetas, mochilas y hasta zapatillas de deporte y chanclas. Aunque al que le sienta particularmente bien es al dragón de peluche.
