POLONIA

Conmoción en Polonia por el suicidio de un joven ante una cámara conectada a internet

La víctima se colgó el día de su 27 cumpleaños mientras mantenía un chat con otros usuarios.

Un dramático y macabro suceso ha convulsionado en las últimas horas a la apacible sociedad polaca. En la noche del pasado domingo, un joven de 27 años se suicidó en directo ante una cámara conectada a internet. Ocurrió en la pequeña ciudad de Zagorz, en el sureste del país, cuando la víctima decidió colgarse frente a la pantalla del ordenador en el momento en que estaba conectado con otros usuarios de la red a través del portal local Interia.pl.


Según explicó este martes el fiscal del distrito, Tadeusz Halas, la Policía acudió al domicilio de la víctima al recibir una llamada de otro participante en la misma charla virtual, que no llegó a ver lo sucedido, pero sí le alarmó la imagen del joven suicida "inconsciente y en una posición extraña". Los padres de la víctima, cuya identidad no ha sido revelada por la Policía, se encontraban en el domicilio familiar en el momento del suicidio pero, "aparentemente ajenos a la tragedia, dormían en otra habitación de la casa", precisó el fiscal.


Horas antes del suicidio, el joven había celebrado con un grupo de amigos su 27 cumpleaños y al parecer había bebido cierta cantidad de alcohol. Varios de los participantes en la fiesta dijeron a la Policía que habían encontrado a su amigo "extraño y deprimido". Tras el festejo, les dijo que les había preparado una sorpresa para su cumpleaños, que resultó ser su suicidio en directo. La víctima no dejó ninguna carta en la que explicara el motivo de su acción.


Tardíos


Un suceso de esta naturaleza es infrecuente en Polonia. Aunque en este país centroeuropeo hay centenares de miles de adolescentes y jóvenes 'enganchados' al ordenador y problemas como la pornografía infantil por Internet también son una triste realidad, en términos comparativos la situación no es tan grave como en otros Estados de la UE. Los polacos han llegado más tarde a la sociedad de consumo poscapitalista y viven desde hace menos tiempo que otros occidentales sus efectos más negativos. La violencia en la escuela, por ejemplo, aunque empieza a ser un problema, aún no es tan grave como en España o Francia.


En octubre de 2006, el suicidio de una adolescente de un instituto de Gdansk que sufría acoso escolar conmocionó al país. La joven de 14 años, que había sido violentada sexualmente y humillada por varios de sus compañeros de clase, se quitó la vida colgándose en la habitación de su casa. Antes de matarse, informó a una amiga de que nunca más volvería a ir a la escuela.