NARCOTRÁFICO

Con la droga en los zapatos

Escondida en un pintalabios, en un carrito para bebés, en un osito de peluche, en pelotas, en chocolate o en zapatos. También en dobles fondos de maletas, bolsas o en el propio cuerpo humano. La droga, sobre todo la cocaína, llega a España de todas las formas posibles. Las mencionadas son las más llamativas, pero, según el teniente de la Sección de análisis de drogas de la Unidad Técnica de Policía Judicial (UTPJ), Eduardo Fraile, "muy poca cantidad llega por esos cauces". Eso sí, reconoce "que los medios son muy imaginativos, sobre todo en el aeropuerto de Barajas". Obras de arte, tejidos, envíos postales... Las denominadas 'mulas' lo intentan de todas las formas, pero las Fuerzas de Seguridad les siguen la pista.


Unos dos tercios de la cocaína llegan en grandes contenedores, que pueden portar miles de kilogramos, y por barco. El hachís, que también entra por mar, lo suele hacer en lanchas con cuatro o cinco motores, que en ocasiones escapan de la vigilancia. La heroína, en cambio, llega por tierra y en pequeñas cantidades. Aunque es ya un "mercado residual", según el teniente, ha habido un incremento de la cantidad incautada de 2007 a 2008 del 142% debida al aumento del cultivo de opio.


La ruta de la coca


Los principales países productores de cocaína se encuentran sobre todo en Sudamérica. A Estados Unidos es más fácil transportarla y cuesta menos, por tanto, consumirla. Para Europa, se complica el traslado.


"Antes, la ruta del Atlántico era la mejor, pero ahora España está muy comprometida con el contrabando y los narcotraficantes se han visto obligados a cambiar de hábitos", asegura el profesional de la UTPJ. De hecho, los narcos consiguieron en parte su objetivo: en 2008 la cantidad de cocaína incautada descendió en un 25,94%, según el Ministerio del Interior.


En la actualidad, entran a través del Golfo de Guinea, pero, como los africanos no pueden costearse la cocaína, necesitan llegar a Europa de alguna forma. Prueban con todo. Según Fraile, "aprovechan momentos de gran afluencia de contenedores en los mayores puertos de Europa para meter la coca, en Amberes, por ejemplo, pero también en España o Italia".


El hachís, sin embargo, se produce en todo el mundo. En el caso español, Marruecos es el proveedor de este tipo de droga. El teniente cuenta que "el hachís es un mercado local". Mientras que en el norte de Europa suelen cultivar en casa para su consumo, Fraile afirma que aquí "llega el africano porque es muy barato".


El negocio de la droga depende del lugar en el que se trafique. Mientras que el mercado americano se organiza con mafias, en Europa en la UTPJ coinciden en definirlos como grupos de delincuencia organizada con un único fin: el lucro. Pero no hay fronteras claras. Así que las mafias pueden tener como una de sus actividades el tráfico de droga y los traficantes, no como fin, pero sí como medio, suelen delinquir en el robo de coches y en actos violentos, como los ajustes de cuentas.


"El que pone el dinero resulta normalmente más desconocido y rara vez se le detiene", se lamenta el teniente Fraile. El último eslabón de la cadena, el consumidor, suele ser cazado, pero normalmente no va a la cárcel por ello. Sin embargo, el penúltimo y antepenúltimo sí son condenados a prisión.


La pena: de tres a nueve años de prisión y multa del triple del valor de la droga incautada. Al respecto, la profesora de Derecho Penal de la Universidad de Zaragoza, María Ángeles Rueda, explica que esta pena es para "actos de cultivo, elaboración o tráfico de drogas". Aunque Rueda apunta que "se critica que los tres delitos merezcan la misma pena, cuando tienen distinta gravedad".


La cifra de detenidos en España forma una curva ascendente desde 2003, llegando en 2008 a más de 19.000. El trabajo de las Fuerzas de Seguridad evoluciona. Según el teniente, en la UTPJ van "detrás de los traficantes, cambiando nuestras formas de trabajar". Pero, dice el experto, el problema es el aumento del consumo: "Es más atractivo para los jóvenes y, en parte, tienen la culpa medios como el cine, que transmiten la droga como algo interesante".