NUEVAS TECNOLOGÍAS

Comienza la "Campus Party", el mayor encuentro de tecnología y ocio digital de España

"Trae un invitado a Campus Party y podrá aprender a manejar un ordenador y navegar por Internet". Este es uno de los muchos objetivos de la Campus Party 2008, el de acercarse cada día más a los usuarios de ordenadores personales que poco o nada saben de informática. De hecho, paralelo a la celebración del evento, 60 personas de Pina de Montalgrao (Castellón) recibirán un curso de formación tecnológica.


Este acontecimiento, que tiene lugar en España desde el año 1997 (a excepción de dos ediciones celebradas en Colombia y Brasil), ha conseguido batir año tras año récords de inscripciones. De momento, hay cerca de 7.200, a pesar de que las dependencias habilitadas sólo tienen capacidad para 6.000 'campuseros' con derecho a instalar su propio ordenador. Atrás quedaron aquellos 250 que comenzaron en Málaga hace once años a reunirse para intercambiar impresiones, programas, experiencias e ilusión por la informática. 


Ahora la creatividad digital, la robótica, el desarrollo de software, el modding (el arte de modificar partes del ordenador) o los videojuegos son los protagonistas. 


El conocimiento crece cuando se comparte y de eso saben mucho los organizadores del evento, que aprovechan cualquier oportunidad para distribuir sabiduría entre unos participantes mayoritariamente adolescentes. Talleres, charlas, conferencias y competiciones "dan vidilla" a esta macroreunión de amigos, según Alejandro Díaz, que lleva asistiendo a esta particular cibercita desde 2006 y aprovecha los descuentos que le otorga su veteranía. 


Algunos aprovechan para ligar a través del PC con los propios participantes, aunque el número de féminas internautas sigue siendo infinitamente menor que el de chicos. Marta y David se conocieron hace un año, les separaban apenas 30 metros de distancia y estuvieron chateando durante dos días antes de dar el paso de conocerse en persona. "Fue muy fácil al principio, porque el ordenador da la cara por ti, pero cuando él me propuso vernos la cosa cambió, estaba flipando, creí que iba a conocer a un friki", asegura con humor la joven llegada desde Toledo.


Nacho, sin embargo, es técnico informático y aprovecha al máximo las conferencias para absorber todo cuanto le llega del extranjero. "Suelo buscarme la vida para hacer amistades con gente de fuera, así aprovecho para practicar mi inglés. Para chatear prefiero quedarme en casa".


Zona de acampada

Lo que sí es para no perderse es la zona de acampada. La mayoría apenas duerme, Nacho unas 18 horas en siete días durante la anterior edición, pero son muchos los que descansan tomándose un respiro a la luna de Valencia consiguiendo entrar bebidas alcohólicas y alguna que otra droga blanda, totalmente prohibidas por la organización. "Para mí, informático de profesión que ha visto muchas cosas, la Campus Party es algo que me dejó marcado. Y no solamente por el hecho de poder bajarse películas a velocidades increíbles o jugar en red sin problemas, sino por la gente que allí se conoce y lo bien montado que lo tiene todo la organización".


A pesar de las luces y sombras que un evento con tan alto índice de participación puede tener, la estrella de la edición de este año es la banda ancha, que alcanzará los 7,5 gigabytes y provoca entre los adeptos a la red de redes una especial atención, puesto que será un 50 por ciento más rápida que en 2007. Se aprovecha al máximo para realizar múltiples descargas en red. "Lo que menos se hace es estar delante del ordenador como todos piensan al ver las imágenes. Pisas por el ordenador lo mínimo, para ver que tal van tus descargas. `Yo me bajé una película en tres minutos!. Verlo para creerlo", asegura una joven que se hace llamar 'Pixel dixel'. 


Lo imprescindible para acudir a la Campus Party es el ordenador (cuanto más tuneado, mejor), pero es más que recomendable un buen lote de cedés y deuvedés grabables y no olvidarse de los drivers del PC (a más de uno lo ha dejado tirado la computadora y le ha fastidiado el evento por no llevarlos). Por comodidad personal, se aconseja una tienda de campaña y un saco de dormir para los frioleros, antimosquitos, regleta para enchufes, cojines para que el trasero aguante las sillas infumables que suele instalar la organización, auriculares (no se permiten altavoces) y, lo más importante, la acreditación y el dinero.