Cayetano Rivera Ordóñez ingresó este lunes en la Clínica de Santiago con pronóstico grave después de haber sido intervenido de urgencia en la enfermería del coso taurino de Huesca tras sufrir una cogida en el último toro de la tarde. Según el parte médico, el diestro sufrió una herida por asta de toro, que penetró en el espacio sacro, de ocho centímetros de diámetro, y entre diez y doce de profundidad. Aunque no tocó ningún órgano vital, está considerada como "grave". El torero, que salió al ruedo desmonterado porque era su primera visita a Huesca, deberá permanecer 48 horas ingresado y estará unos 15 días de baja.

La cornada se la llevó en su segundo toro. Entró a matar dos veces en la suerte contraria. Pero en la última salió rebotado. El animal le puso los pitones en el pecho e hizo trastabillar al diestro. Cayetano saltó al callejón, momento en el que el toro le clavó el pitón en la zona posterior del muslo. El torero, además, cayó de mala postura, lo que hizo presagiar lo peor. Pero volvió a salir a la plaza para pinchar y matar al sexto.

El traje, de purísima y oro, delataba la sangre que le brotaba de la herida. Y tras el descabello, entró en enfermería, donde fue operado de urgencia con anestesia general. El empresario de la plaza, Manuel Millares, relató que la cornada no afectó ni a zonas arteriales, ni venosas, ni al recto ni al esfínter. Pero sí a la región sacra por lo que tras la operación, un ambulancia lo trasladó a la Clínica Santiago de Huesca, donde quedó ingresado en planta. Su pronóstico es "grave, salvo complicaciones".

En el centro sanitario, bajo vigilancia especial, deberá permanecer al menos 48 horas. El matador, que el 2007 sufrió tres graves cogidas, estará en torno a 15 días de baja, por lo que se perderá, tan solo en esta semana, las citas de Gijón, San Sebastián, Xátiva y Ayamonte.