MI PUEBLO ES EL MÁS POPULAR

Carne de ternera con sabor a victoria

Los vecinos de Josa disfrutaron anoche de su tradicional cena de la vaca, felices por haber ganado el concurso de HERALDO.

Los vecinos de Josa celebran su 'coronación' como el pueblo más popular de Aragón.
Carne de ternera con sabor a victoria
A. M.

¿Les suena el nombre de Josa? Quizá no lo hayan oído antes, pero sus vecinos lo tienen claro: son el pueblo más popular de Aragón. Esta pequeña localidad de las Cuencas Mineras, en Teruel, es la ganadora del concurso 'Mi pueblo es el más popular' de HERALDO. Gracias a todos sus votos, los vecinos han conseguido 3.000 euros para celebrar sus fiestas en honor de San Roque y la actuación de una orquesta.

A pesar de su popularidad, la fama no se les ha subido a la cabeza. Como dicta la tradición, ayer, se reunieron en la Plaza Mayor para preparar la cena de la vaca. Mientras las mujeres pelaban 150 kilos de patatas, para acompañar a los 130 de ternera del guiso, los hombres cortaban leña y limpiaban los calderos. "La preparación comienza a las 17.00, pero hasta las 22.00 no está lista la cena", explicaba Julia San Martín, una de las cocineras más activas y de las pocas que conoce el secreto de las especias que se echan al guiso para que las casi 400 raciones que cocinan tengan el toque especial de Josa.

Al ver los preparativos, Hilario Nebra, un vecino "de los de toda la vida", recordaba las historias de su padre sobre esta tradición. "Antes, un vecino llegaba montado en burro contaba 'dicharachos' de la gente del pueblo". Así, se metía con unos y con otros, y la cena pasaba entre risas y cotilleos. Aunque esta tradición se ha perdido, otras permanecen; como la del baile tras la cena, o los disfraces en la orquesta.

También los pequeños disfrutaron del día más popular de las fiestas. Mientras sus padres preparaban la cena, ellos se divertían en una escuela pirata. Vestidos con parches y gorros que ellos mismos fabricaron, emprendieron una guerra de harina y globos de agua. Por su parte, los peñistas se dejaron la piel en el pabellón, disputando un torneo de fútbol.

Pero en Josa no solo hay diversión, incluso en fiestas, sus vecinos presumen de un pequeño tesoro que esconde la localidad: su museo paleontológico.

Ruth Quílez, miembro de la peña Los Okupas y de la comisión de fiestas, explicó como Josa se vacía en invierno y "vuelve a la vida" cada verano. "El concurso también nos ha venido bien por eso. Nos insufló mucha vida, trabajamos juntos para ganar".