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Camiones de obra, en sentido contrario por Valdespartera

Cristina Marín observa desde su ventana cómo algunos vehículos salen incorrectamente desde un solar utilizado como base para los trabajos del tranvía.

Secuencia del trayecto del camión
Camiones de obra, en sentido contrario por Valdespartera
CRISTINA MARÍN

Cristina Marín lleva tiempo observando desde la ventana de su domicilio, en el barrio zaragozano de Valdespartera, el ir y venir de los camiones que trabajan en las obras del tranvía. Cámara en mano ha captado la secuencia de una imagen que se sucede, asegura, con frecuencia: vehículos pesados cometiendo una infracción de tráfico al circular, durante un tramo, por una calle en dirección contraria. Una acción que, según recoge la normativa municipal, puede conllevar una multa de 302 euros.

 

Un solar, situado entre las calles de Todo sobre mi madre y El maquinista de la general, sirve desde hace meses como espacio para almacenar el material utilizado en las obras de construcción del trazado del tranvía. Desde allí entran y salen numerosos camiones cargados, además de excavadoras, hormigoneras y furgonetas. Lo hacen por un pequeño hueco abierto entre unas vallas que protegen el perímetro de esta parcela llena de maquinaria.

 

En vez de girar a la izquierda, por Todo sobre mi madre -como deberían hacer-, algunos tuercen el volante a la derecha y se incorporan a una calle que solamente tiene permitido el tráfico en el otro sentido. Los conductores que cometen la infracción circulan durante unos cincuenta metros por dirección prohibida.

 

De esta manera, se ahorran el tener que bordear dos manzanas por El maquinista de la general, Luces de la ciudad y Paseo de los olvidados para volver a incorporarse a Todo sobre mi madre. La vecina que denuncia esta situación se ha encontrado en varias ocasiones con camiones de la obra al ir por esa calle hacia el garaje de su casa. Siempre ha tenido que parar, porque "llegan a invadir los dos carriles. Si vas un poco despistada, te los tragas". Y no es un hecho puntual, afirma, porque "casi todos lo hacen mal".

 

"Espero -dice- que desde aquí podamos dar un toque de atención y que se respeten las normas, ya que bastantes inconvenientes tenemos que soportar con las obras, como vibraciones en los edificios de Volver a empezar y desperdicios".

 

Fuentes de Tranvía Zaragoza explicaron que en esa zona opera una subcontrata. "Se han tomado medidas para cortar de raíz estos giros, que se han podido producir de manera excepcional, pero que de ninguna manera vamos a tolerar, ni aunque ocurran de forma puntual". Añadieron, al mismo tiempo, que "el planteamiento es que se hagan las cosas como se deben hacer, y se exige que se respeten las normas".