PADRE DE ALBA, LA NIÑA MALTRATADA

Álvaro Caldas: “Espero tener conmigo a mi hija a final de año en Ontiñena”

El padre de la pequeña, vecino de la localidad oscense, subraya que solo guarda ¿indiferencia¿ hacia la madre y su novio

Álvaro Caldas, padre de Alba, en su casa de Ontiñena, en marzo de 2006.
Álvaro Caldas: “Espero tener conmigo a mi hija a final de año en Ontiñena”
RAFAEL GOBANTES

Álvaro Caldas respira por fin tranquilo. Al padre de la pequeña Alba, que ahora va a cumplir ocho años, le parece escasa la condena a su ex pareja y al novio de esta por las palizas y vejaciones que sufrió, pero al menos el fallo de la Audiencia de Barcelona reduce la tensión con la que ha vivido en las últimas semanas.


El hombre, natural de Vigo, y que reside en Ontiñena (Huesca), quiere empezar de nuevo y dedicarse por completo a su hija, de la que tiene la tutela. Acude a visitarla cada 15 días a un centro de educación especial de la Ciudad Condal, si bien su reencuentro no será definitivo hasta que se recupere del tratamiento al que está siendo sometida. Todo depende de su evolución. Cuando llegue el momento, se instalará con él en la localidad oscense. “Será el día más feliz de mi vida”, adelanta.

¿Qué opina de la sentencia?

No estoy de acuerdo en cuanto al número de años que les han impuesto a ambos, pero sí con la indemnización y con que ella no pueda ver a la niña.

¿Le ha resultado duro el proceso judicial?

Al principio, sí. Conforme se conocían los comentarios de los testigos me echaba las manos a la cabeza y me preguntaba cómo podían haberle hecho esas barbaridades y que la madre las permitiera. Sin embargo, el día que fui a declarar me encontré tranquilo.

¿Cuándo vivirá con la niña?

Si responde bien a su tratamiento, espero tenerla conmigo a final de año. Nos instalaremos en Ontiñena. Hay un centro de educación especial cerca y me han dicho que es adecuado. En agosto le pusieron una prótesis en la cabeza porque tiene la parte izquierda metida hacia dentro, como un socavón. Después tuvo un virus, la operaron para limpiarlo y en febrero hay que volver a operarla.


Entonces, dependerá de cómo evolucione.

Con la niña tengo que ir día a día, no podemos hacer planes. Creía que el año pasado ya la tendría conmigo y sufrió ese revés en la operación, por lo que tenemos que esperar. Si todo va bien, estará conmigo a final de este año.


¿Ha hablado con ella?

El sábado estuve de visita y la vi muy contenta y feliz, hablaba mucho. No lo hace correctamente, pero la vamos entendiendo.


Deberá hacer borrón y cuenta nueva, empezar de cero.

Claro, tendré que aprender a cambiar pañales y a levantarla, y para eso tengo que desplazarme a Barcelona y estar con ella para ver cómo responde. Lo hace bien porque me han comentado que pregunta continuamente por mí. Además, me coge de la mano, me da besos y dice “papi, papi”.


¿Guarda rencor a la madre y a su pareja sentimental?

No, solo una total indiferencia, para mí es como si no hubieran existido. La condena es pequeña (20 y 22 años de prisión), pero si es cierto que la tienen que cumplir íntegramente, espero que se pudran ahí dentro.


El caso de su hija conmocionó a la opinión pública y el juicio ha suscitado repercusión mediática. ¿Qué le diría a la ciudadanía?

Quiero dar las gracias al pueblo de Ontiñena por el apoyo que me ha dado. A las personas que no conozco y que me han respaldado, se lo agradezco de corazón.