TORO DE LA VEGA

Afligido y Zamorano se enfrentan en un efímero y deslucido torneo

El sacrificio del Toro de la Vega o de la Peña se ha consumado en el pago conocido como Las Salinas, muy cerca de las vallas del estadio de fútbol y en medio de un pinar que la querencia del animal, de evidente mansedumbre, eligió como perdedero para tratar de evitar la pelea que le proponían lanceros de a pie y a caballo.

Torneo del Toro de la Vega, en Tordesillas
Afligido y Zamorano contienden en un efímero y deslucido torneo
EFE

A pecho descubierto, dejándose ver de frente, pie a tierra y de una única lanzada, el mozo Óscar Bartolomé Hernández, conocido como 'Zamorano', ha acabado con la vida de Afligido, un astado de gran trapío, y ha sido proclamado vencedor del Inmemorial Torneo del Toro de la Vega 2011.


Al grito de "¡Toro muerto!" pronunciado por el mocerío, la contienda ha concluido a las 11.14 dentro de un torneo efímero, de apenas un cuarto de hora de duración, y deslucido por la escasa codicia y acometividad que en todo momento ha protagonizado Afligido, un impresionante toro veleto, levemente cornipaso, de 608 kilos y herrado en la ganadería de María del Carmen Camacho.


El sacrificio del Toro de la Vega o de la Peña se ha consumado en el pago conocido como Las Salinas, muy cerca de las vallas del estadio de fútbol y en medio de un pinar que la querencia del animal, de evidente mansedumbre, eligió como perdedero para tratar de evitar la pelea que le proponían lanceros de a pie y a caballo.


Una bomba de mortero que tronó en la Vega y el toque de reloj suelto, a las once en punto de la mañana, advirtieron a los cerca de 30.000 espectadores de la salida de Afligido del cajón instalado junto a la Plaza Mayor, en la calle el Empedrado, desde donde emprendió rumbo al campo.


Apenas atendió el bravo los cites de los mozos, que en veloces carreras lo encelaron, escoltaron y respetaron la servidumbre de paso que tiene dentro del puente sobre el Duero, de modo que ganó con prontitud la zona del Cristo de las Batallas donde centenares de corredores trataron citarlo y recortarlo sin suerte.


No rezó para la mansedumbre de Afligido el aserto de que, si bien todos los toros son claros y sencillos en su naturaleza, luego cambian en función la lidia o castigo que se les inflija -según dejó escrito Pepe-Hillo en su célebre tratado de tauromaquia-, ya que el astado no modificó su conducta refractaria en todo el espectáculo, con una evidente carga de renuncia en todo su comportamiento.


En apenas unos minutos, el animal tomó el viento sureste rumbo al pago de Las Salinas -muy cerca de la carretera que conduce a Medina del Campo-, y se emplazó en medio de un pinar, donde los torneantes de a pie gozan de mayor desenvoltura que los jinetes.Menos de diez minutos de pelea

Ya en el palenque o Campo del Honor, donde el bravo puede ser acometido según la reglamentación del torneo, la pelea no llegó a durar diez minutos, el tiempo que Óscar Bartolomé Hernández "Zamorano" empleó en buscar acomodo y hundir su lanza en uno de los costados de Afligido, cerca del brazuelo derecho.


El toro, que ya se acostó antes de la mortal acometida, rindió su vida sin pelea, emoción y sin más sobresalto que el protagonizado por una presunta activista, finalmente detenida por la Guardia Civil, que se dedicó a rociar con un líquido lacrimógeno a cuantos participantes y espectadores se encontraban cerca del toro.


Zamorano, por segunda vez en su trayectoria, ha sido declarado vencedor del Torneo del Toro de la Vega y escoltado en su regreso a Tordesillas por cientos de personas al son de la dulzaina y tamboril, haciendo el recorrido inverso al que minutos antes había protagonizado Afligido. "Te sientes como Cristiano Ronaldo, te abrazan, te quieren. Eres como Dios" , dijo Zamorano tras dar muerte a Afligido.


Ya en la Plaza Mayor, en el balcón municipal, ha sido aclamado y proclamado vencedor de una justa de raíz medieval, connotaciones culturales y antropológicas, y que en los últimos años ha encontrado una seria corriente de oposición y censura por parte grupos proteccionistas que, como es el caso del Partido Animalista Contra el maltrato Animal (PACMA), piden su abolición.


El PACMA, al igual que en años precedentes, convocó el pasado domingo una manifestación de protesta en el mismo escenario del torneo, que esta tarde se reeditará en Madrid, contra un espectáculo que esta mañana han presenciado cerca de 30.000 personas, seis veces el censo poblacional de Tordesillas, en una jornada no festiva.