Un hombre pasa tres días en coma y está a punto de perder su brazo por la picadura de una araña venenosa
Los médicos le dijeron tras su ingreso que había estado "a unas 12 horas de la muerte".
Tres días inconsciente en el hospital con una sepsis grave y a punto de que le apuntases un brazo. Estas fueron las consecuencias de los picotazos de la araña venenosa conocida como 'falsa viuda negra'. Ivan Savage, un ex entrenador personal de 60 años, sufrió las picaduras de este arácnido en su propia casa en la ciudad inglesa de Slough, en el condado de Berkshire, donde además se encontraba un nido de 500 arañas venenosas.
El incidente sucedió en agosto cuando el deportista noto un pinchazo en el codo derecho, al que terminó sumándose otro mordisco en la mano antes de que Savage consiguiera aplastar al animal. Tras darse cuenta, llamó a Emergencias y poco después de desplomó en el suelo. "Empecé a encontrarme mal, la piel me estaba hirviendo pero mis huesos se sentían como si estuvieran helados; veía cosas en mi visión periférica", explica meses después a DailyMail.
"Llamé a los paramédicos, me dijeron que abriera la puerta en caso de que me desmayara. Antes de darme cuenta, los socorristas estaban alrededor", relata Savage.
Tras la picadura, el afectado despertó tres días después en la unidad de cuidado intensivos del Hospital Wexham Parkel, tras haber desarrollado sepsis a consecuencia de la infección que le afectó a todo el cuerpo.
Tales complicaciones hicieron que el equipo médico estudiara la opción de amputarle el brazo, pero gracias a una gran cantidad de antibiótico y una operación exitosa en la piel permitió curarlo y mantenerlo.
Los médicos le dijeron tras su ingreso que había estado "a unas 12 horas de la muerte". "Hasta las citas de seguimiento no me di cuenta de lo cerca que estaba de la muerte", confiesa el hombre.
Las consecuencias de los picotazos de la falsa viuda negra siguen persistentes a día de hoy, ya que no puede sentir la mano en la que le mordió. "Está completamente entumecida, tengo bastantes cicatrices allí y una capacidad de agarre reducida", detalla.
500 arañas venenosas
El ex entrenador no tuvo conocimiento de que en su vivienda se encontraba un nido de 500 arañas venenosas de distinto tipo hasta que se le comunicó durante las dos semanas que estuvo hospitalizado. Tras ello, sometió a su casa a limpiezas químicas para eliminar la plaga.
"Estas pequeñas cosas son letales", lamenta el afectado, que vive con miedo de que otro de estos arácnidos le vuelvan a morder, a pesar de la fumigación llevada a cabo en su casa.
