Charlène vuelve al Baile de la Rosa monegasco diez años después
En la gran gala solidaria del Principado estuvieron Gloria Gaynor, Alejandra de Hannover o Ágatha Ruiz de la Prada.
El principado de Mónaco celebró este fin de semana pasado su tradicional Baile de la Rosa. Su 68 edición estuvo ambientada en la música disco que puso banda sonora a las décadas de los 70 y 80. Entre los invitados, la cantante Gloria Gaynor o la diseñadora española Ágatha Ruiz de la Prada. Eso sí, si hubo una protagonista especial, esta fue la princesa Charlène, que volvió a participar en esta cita solidaria después de una década de ausencia. La presencia de la esposa de Alberto de Mónaco fue toda una sorpresa. En sintonía con la temática, los brillos protagonizaron los atuendos de las invitadas. Charlène elegió un mono de manga larga bordado con lentejuelas en tonos champán de Elie Saab.
Carlota, ¿embarazada?
La princesa posó junto a su marido y la familia Grimaldi en la Sala de las Estrellas del Sporting Club de Montecarlo. Con ellos, Gaynor, el diseñador Christian Louboutin, responsable de la organización artística del evento, Beatriz Borromeo y Pierre Casiraghi, la princesa Carolina, Alejandra de Hannover y su novio, Ben Sylvester Strautmann, y Carlota Casiraghi. Una vez más, esta última acaparó gran parte de los focos, ya que se encuentra de plena actualidad por su separación del productor de cine Dimitri Rassam, con quien compartió siete años y un hijo. De hecho, fue en el Baile de la Rosa de 2018 donde la princesa hizo la presentación oficial de quien se convertiría en su marido un año después.
En esta ocasión acudió sola. La hija de Carolina de Mónaco eligió un vestido con abertura central de Chanel que le marcaba una incipiente tripita que ya ha dado pábulo a que pueda estar embarazada del escritor Nicolas Mathieu, con quien acaba de iniciar una relación.
Carolina de Mónaco, por su parte, optó por un diseño negro con lentejuelas, escote en uve, manga larga entallada y fajín en la cintura. También de negro, su hija Alexandra de Hannover, con un vestido palabra de honor con un gran lazo en la cintura.
La diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada no defraudó. Hace unas semanas explicaba que estaba deseando conocer la temática para elegir su estilismo, que, manteniendo sus señas de identidad, estuvo repleto de color. Un vestido confeccionado con numerosos lazos de diferentes tamaños y colores sobre un fondo satinado blanco perteneciente a su última colección presentada en la Mercedes Fashion Week Madrid el pasado febrero.
Un año más, el principado se llenó de glamur en la cita que ideó la princesa Grace Kelly en 1954 para recibir la primavera y dar por inaugurada la temporada de fiestas en Mónaco, y que destina su recaudación a la Fundación Princesa Grace.
