Muere el matador de toros Emilio Oliva
El novillero ha muerto a los 60 años en Chiclana de la Frontera. Su carrera destacó principalmente en la segunda mitad de los años 80.
El matador de toros Emilio Oliva Baro ha fallecido este jueves en Chiclana de la Frontera (Cádiz), su localidad natal, a los 60 años, según ha confirmado a EFE fuentes de su entorno familiar.
Oliva, hijo de otro matador de toros -Emilio Oliva Fornell, fallecido en 2018- protagonizó una exitosa carrera como novillero a comienzos de los 80 debutando con picadores en la desaparecida plaza de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) el 28 de febrero de 1981.
Llegó a ganar el Zapato de Oro de la localidad riojana de Arnedo e incluso logró abrir la Puerta del Príncipe de la plaza de la Maestranza de Sevilla.
Madrileño, tomó la alternativa en el Puerto de Santa María (Cádiz) el 19 de marzo de 1985 de manos de Rafael de Paula, quien al término del festejo fue detenido sin despojarse del traje de luces por su presunta implicación en un intento de asesinato. El cartel lo completaba el diestro portuense José Luis Galloso y los toros eran de Gabriel Rojas.
Ese mismo año, el 26 de mayo, confirmó su alternativa en Madrid de manos de Ruiz Miguel y en presencia de Luis Reina con una corrida de Pablo Romero, y tuvo gran notoriedad en los ruedos en la segunda mitad de la década de los 80 aunque su estrella fue declinando progresivamente en los años siguientes hasta que se retiró en 1991, con una fugaz reaparición en 2003.
De su trayectoria destaca la tarde madrileña con los toros de Escolar y una gran actuación con un toro de Victorino Martín en Bilbao, además de una corrida de María Luisa Domínguez en el antiguo ‘lunes de resaca’ de Sevilla. El eco de sus triunfos, y ciertas faenas clave, se vieron empañadas por el mal uso de la espada.
