Uno de los mayores supermercados de EE UU vende lingotes de oro y se los quitan de las manos
Su venta está reservada a suscriptores, que pagan entre 60 y 120 dólares al año para poder comprar en cualquiera de sus tiendas de la cadena Costco.
La cadena de supermercados Costco, una de las mayores de Estados Unidos, está vendiendo lingotes de oro y los clientes se los quitan de las manos, según ha reconocido su directivo Richard Galanti, jefe de finanzas de la cadena.
La onza, que lleva impresa una efigie de la que Costco llama "la diosa suiza de la fortuna Veriscan" no puede comprarse en las tiendas, sino únicamente online, al precio de 1.900 dólares la unidad.
Son onzas fabricadas en Suiza y con un peso de 34 kilates, y Costco advierte que este producto no puede ser devuelto, una excepción en el sistema comercial de las grandes cadenas.
Los clientes han mostrado tal interés en la oferta -cada nueva remesa es vendida en unas pocas horas-, que la empresa ha tenido que limitar su compra a dos unidades por cliente, explicó Galanti a la cadena CNBC.
Hay otra condición para poder adquirir este inusual producto de supermercado: es obligatorio ser miembro de Costco, una membresía que según su modalidad puede costar entre 60 y 120 dólares anuales.
La misma onza de oro "Veriscan" o parecidas pueden adquirirse online en otras páginas especializadas en metales preciosos, aunque a simple vista la oferta de Costco es la más atractiva.
El producto, que está limitado a dos por persona, se vende con gran rapidez, dijo el martes en una conferencia sobre los ingresos de la compañía el director financiero de la empresa, Richard Galanti, según el medio especializado MarketWatch.
Según un analista citado por CNBC, el producto puede resultar atractivo para las personas que buscan prepararse para un posible desastre (suelen acumular alimentos y material sanitario para casos de emergencias), además de servir como reclamo publicitario.
En los últimos años, los metales preciosos como el oro han visto incrementarse su valor en el mercado a medida que la inflación se disparaba y los bancos centrales trataban de ponerle coto subiendo los tipos de interés.
