Medio Ambiente

La nueva era de los incendios, voraces, inapagables y muy costosos

Las olas de calor, las sequías y el abandono del monte dan combustible a las llamas que cada año arrasan más hectáreas de bosques en la península.

Uno de los bosques arrasados por el reciente incendio de Tenerife que ha afectado a cerca de quince mil hectáreas, el peor de Canarias en 40 años.
Uno de los bosques arrasados por el reciente incendio de Tenerife que ha afectado a cerca de quince mil hectáreas, el peor de Canarias en 40 años.
EP

En el casi cuarto de siglo de este XXI, los incendios en España han arrasado 2,71 millones de hectáreas o, lo que es lo mismo, casi la práctica totalidad de la superficie de Galicia (29.500 kilómetros cuadrados). En total 333.824 incendios registrados en la base de datos del Ministerio para la Transición Ecológica hasta el 20 de agosto. Llamaradas que han dejado su firma en prácticamente todos los puntos de la geografía nacional y que recuerdan con especial virulencia en Tábara (Zamora), donde el fuego, el año pasado, arrasó 34.921 hectáreas, o en las Minas de Río Tinto en 2004, con 29.867 hectáreas calcinadas. Son los siniestros más graves registrados en este siglo hasta el momento.

No obstante, la estadística nacional y europea, a través del servicio de Copernicus, demuestra que la tendencia, a pesar de que 2022 pasó a la historia como uno de los más devastadores, es a la baja. Además, hasta el año pasado, la media de la superficie afectada se había reducido en un 21% con respecto a la década anterior. Sin embargo, "cada vez vemos incendios más agresivos con una enorme energía desde el mismo inicio", advierte la oenegé WWF en un informe titulado 'Incendios extremos e inapagables'.

Media de hectáreas arrasadas en España por gran incendio forestal
Media de hectáreas arrasadas en España por gran incendio forestal
Fuente: Miteco. Gráfico: R.C.

En los pasados doce meses de 2022, según datos de Copernicus, ardieron 310.000 hectáreas del país, los datos del ministerio -todavía provisionales- las rebajan a 267.946. Aún así, ambas cifras convirtieron a España en el país europeo con mayor superficie quemada en 2022. Este ejercicio, la temporada de los incendios empezó antes de tiempo, algo que pudo estar propiciado por las anómalas y altas temperaturas de primavera y la alarmante sequía.

En los registros oficiales quedan para el recuerdo los incendios en Asturias que calcinaron, a finales de marzo, cerca de 35.000 hectáreas, o el fuego en Castellón y Teruel por esas mismas fechas. Luego llegaron Las Hurdes y Sierra de Gata.

18 grandes incendios

A falta de cuatro meses para que acabe 2023, los equipos forestales han extinguido un total de 18 grandes incendios forestales, la misma cifra que en 2021 y un 68% menos que en 2022. Sin embargo, la extensión de terreno afectada este año, en comparación con 2021, es mayor. "El cambio climático es la clave", alerta el bombero forestal Marcos Gómez, responsable de una brigada helitransportada. "Las masas se encuentran más secas y más disponibles a arder, las olas de calor duran más y los vientos o episodios climáticos extremos se están multiplicando y, cuando coincide todo esto, hace que los incendios se encuentren fuera de capacidad de extinción", añade.

En estos episodios de emergencias intervienen centenares de bomberos BRIF, helicópteros, camiones e hidroaviones durante días e, incluso, semanas. Una factura que casi nunca se conoce. "Es difícil hacer un cálculo total", señala Eduardo Rojas, investigador en la UPV, decano del Colegio de Ingenieros de Montes y miembro del patronato de la Fundación Pau Costa. Una de las últimas cifras las dio la Diputación Foral de Navarra con datos de incendios de 2016: 10.000 euros por hectárea. Una cifra que el gobierno canario elevó hasta 68.000 euros para el siniestro de Arico (Canarias), que incluye "el desplazamiento, alojamiento y manutención del personal interviniente", concretó el Gobierno canario en una nota en julio de 2021.

En el caso de la Comunidad de Madrid tiene fijados unos costes para los medios físicos y recursos humanos, dependiendo de las horas empleadas. Un fuego, cuya extinción necesitó 33 horas de trabajo, supuso un coste de 29.414 euros. Una dotación del Cuerpo de Bomberos (autonómico) cuesta 126 euros la hora. A los que hay que sumar el uso de un helicóptero bombardero a 5.000 euros la hora.

"Ahora hay que tener en cuenta la inflación y la subida de precios", señalan fuentes de la Asociación de Trabajos Aéreos y de Emergencias (Ataire), que representa a más del 80% de las compañías del sector. "Una jornada de vuelo, contando piloto y aeronave, está en torno a los 14.000 euros para la administración", apuntan.

"No es el único gasto", detallan. El combustible sale a 200 euros por hora, "el año pasado llegamos a pagar hasta 500 euros". "Es insostenible", añaden. Sin embargo, la mejor manera de reducir la factura "es la prevención", asegura Rojas.

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